Dos restaurantes en Europa y un posible trabajo en Chile: la nueva vida de un histórico de la U

Matías Rodríguez (36) charló con AS. En la primera parte de la entrevista (pincha aquí para leer), el ídolo de la Universidad de Chile se refirió a la crisis de los azules y reveló cómo la vive desde su hogar en Argentina. “Los partidos los miro solo, porque me pongo nervioso y no me gusta que mi familia me vea así”, señaló el ex lateral, quien se retiró del fútbol hace pocos meses, en Defensa y Justicia.

Ahora, en este segunda parte de la conversación, Rodríguez habla sobre sus nuevos proyectos: “En tres o cuatro meses más me recibo de director técnico. Y después, siempre me gustaron las gestiones y la dirección deportiva. Me vengo preparando hace un tiempo largo, año y medio, trabajando con un amigo, y en eso estamos. También me gusta el tema inmobiliario, los negocios (ríe). Apenas arranco, pero estoy tratando de utilizar la cabeza y hacer las cosas que quiero”.

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- Y en relación a su futuro como DT, ¿se ve dirigiendo en Chile?

- Es que hoy te diría que no, pero bueno. Cuando arranqué el curso de entrenador, no me veía haciéndolo... Uno le va agarrando justamente ese gustito, esas ganas, pero me gusta más la dirección deportiva y la gestión deportiva que ser técnico.

- También tiene un proyecto gastronómico con Lucas Aveldaño...

- Él estuvo en la U en 2019 y pegamos una muy buena relación, tanto nosotros como compañeros y amigos, como la familia. Mi mujer se hizo muy amiga de su mujer. Lucas me había contado que tenía un restorán y todo, y le dije si existía la posibilidad de participar en algún otro negocio. Y bueno, al poco tiempo justo se dio lo del restorán que pusimos juntos en España. Ahora, hace unos días pusimos otro más y estoy feliz. Estoy viendo cosas que no sean tanto de fútbol (ríe) para mantener la cabeza ocupada.

- ¿Piensa volver a Chile?

- Hace poco estuve por allá. Tuve un par de reuniones con posibilidades de trabajo y estuve viendo a los amigos. Y hace poco también hice un viaje a otro lado para ver posibilidades de trabajo, así que estoy buscando, moviéndome. Las cosas no van a venir solas. Hay que buscarlas.