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Colo Colo

El arma secreta de Almirón en Copa Libertadores

El refuerzo albo fue la primera sustitución ante Godoy Cruz y le dio otro tono a la delantera. Formó una llamativa sociedad con Carlos Palacios.

Actualizado a
El arma secreta de Almirón en Copa Libertadores
JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT

Jorge Almirón se juega este miércoles uno de sus grandes objetivos al mando de Colo Colo: clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Y para alcanzarlo, uno de los jugadores claves para el DT no se encuentra en el equipo titular que saldrá a la cancha frente al Sportivo Trinidense de Paraguay.

Se trata de Guillemo Paiva, el paraguayo que ingresó por Arturo Vidal ante Godoy Cruz, y que empieza a ser el arma secreta del DT para cambiar el guion del partido, ubicándose por encima incluso de Damián Pizarro.

Movilidad y desmarcación

Contra Godoy Cruz, Paiva respondió plenamente. Le otorgó otro tono al ataque del Cacique con la movilidad mostrada y sus constantes acciones de desmarcación. Apareció regularmente por el sector derecho y, tras buenas diagonales del centro hacia el costado, contó con dos chances de anotar. En ambas finalizaciones, el arquero Franco Petroli atajó con solvencia.

Originalmente, Almirón dispuso una dupla de centro delanteros, junto a Carlos Palacios, tras el ingreso de Paiva. Leonardo Gil se ubicó como segundo volante central al costado de Esteban Pavez y Cristian Zavala con Marcos Bolados se desempeñaron de mediocampistas externos. Atrás, la línea defensiva se mantuvo inalterable, conformando el sistema de juego 1-4-4-2.

Agilidad ofensiva

En la parte inicial del segundo tiempo, de ambos arietes sin duda Paiva adquirió mayor trascendencia ofensiva. No solo por su movilidad, sino que también por las acciones técnicas de control y pase intervino mayormente en el juego de ataque, agilizando el funcionamiento colectivo. Por momentos, el talante de la delantera fue mejor que en el primer tiempo, aunque siempre en un contexto de partido de bajo nivel.

Hacia el final del encuentro, Palacios retrocedió en el terreno de juego definitivamente hacia la ubicación de volante ofensivo único y nítido. Entonces, Paiva quedó con la libertad para moverse por todo el frente de la línea ofensiva. El paraguayo comenzó a aparecer también por el sector izquierdo y, en esta zona, hizo retroceder a los defensa de Godoy Cruz, a raíz de algunas conducciones agresivas.