Reportaje As
El crecimiento de las escuelas de fútbol para adultos: “Todos tuvieron el sueño de ser profesionales”
‘Aurea’ es una de las tantas academias que están en Santiago. Poseen 40 alumnos de entre 20 y 64 años. “Al principio pensé que no lo podría lograr”.
Las escuelas de fútbol para adultos viven un boom en Santiago. ‘Áurea’, del entrenador Pedro Gutiérrez, por ejemplo, comenzó con 12 alumnos y ya tiene 40, lo que da muestras de su crecimiento y de la transversalidad de este deporte. De hecho, las edades de los futbolistas tienen un amplio margen: van desde los 20 a los 64 años.
“Creo que en algún minuto de sus vidas, todos los alumnos de las escuelas de fútbol para adultos tuvieron el sueño de ser futbolistas profesionales y, por lo mismo, desean entrenar como ellos, sentir que son parte de un equipo, que cuentan con un entrenador o que forman parte de una nómina para un partido. La idea nació con la finalidad de entregar un servicio a los amantes del fútbol para que puedan entrenar como un jugador profesional”, cuenta Gutiérrez, quien como DT suma experiencias en las inferiores de Palestino y como ayudante técnico del primer equipo de Concepción.
“No buscamos tener un equipo para competir, ya que en nuestra academia todos juegan. Para nosotros lo más importante es ver felices a nuestros alumnos disfrutando lo lindo que es este deporte. Por ejemplo, recuerdo que en varias oportunidades se nos han acercado algunos alumnos a manifestarnos que la academia les ha ayudado a superar momentos difíciles o adversos de sus vidas, lo que sin duda nos llena de satisfacción”, complementa.
Las modalidades de entrenamiento
Gutiérrez cuenta que ”los días lunes son de trabajo físico-técnico y los días jueves están dedicados a lo técnico-táctico para que nuestros alumnos mejoren sus capacidades técnicas a través de ruedas o enlaces de pases y trabajos globales donde enseñamos los principios tácticos del futbol como por ejemplo amplitud, posesión de balón, profundidad, y transiciones entre otros, para finalizar la práctica con fútbol reducido donde aplican lo aprendido”.
“Nuestra academia ya ha participado en varios amistosos y torneos con otras escuelas para adultos en diversas comunas de Santiago, lo cual es muy motivante para nuestros alumnos”, añade.
Respecto a los objetivos, es claro. “A mediano plazo nos gustaría expandirnos y abrir sucursales a nivel regional y/o nacional. También abrir la rama femenina y expandir la academia a otras categorías para niños. Más a futuro sería lindo crear una academia de alto rendimiento para insertar jugadores al futbol joven profesional de Chile”.
La visión de los alumnos
Uno de los nombres más llamativos de la academia es el del arquero Humberto Espinoza, quien con 64 años es el alumno más longevo de la academia. “Al principio pensé que no lo podría lograr, pero con esfuerzo, perseverancia y entrenamiento estoy defendiendo el arco de Áurea Fútbol. Cuando empezamos éramos poquitos, pero cada día crecemos más y los nuevos compañeros se han podido integrar de gran manera, manteniendo el espíritu y los valores de la academia”, cuenta.
“Para mí sin duda ha sido una experiencia enriquecedora poder formar parte de esta academia, pues no sólo continúo realizando el deporte que me apasiona desde niño, sino que también, por el espíritu que mueve a la academia y que se orienta a la formación, compañerismo y esparcimiento luego de nuestras jornadas laborales”, añade Juan Pablo Aracena, uno de los jugadores destacados del equipo.
