El curioso caso de Rossel
El rol asignado por Córdova al delantero se encuentra en el centro del debate. Aún no convierte y crece la controversia en torno al papel del capitán de Chile.
La Roja se clasificó con harto sufrimiento a los octavos de final del Mundial, luego de la derrota por 2-1 contra Egipto en el cierre del Grupo A. Finalmente, los dirigidos por Nicolás Córdova terminaron en la segunda posición con tres puntos, al igual que los egipcios y Nueva Zelanda, y ahora deberán medirse ante México, en Valparaíso.
Chile también había caído frente a Japón y el desempeño ofensivo ha estado bajo las expectativas. Puntualmente, en una aspecto crucial: la definición. Por esto, la mirada se ha volcado sobre Juan Francisco Rossel, lo que ha hecho surgir una extensa discusión futbolera: si el capitán puede cumplir o no a cabalidad con la función de centrodelantero.
“Es ‘9′, él juega ahí, no lo puedo poner en otra posición. Es tan ‘9’, que en el Sudamericano hizo cinco goles", explicó Córdova, saliendo al paso de la polémica cuando terminó el duelo ante Japón, por la segunda fecha del Grupo A.
Rol primario y alternativas posibles
La controversia tiene su génesis en la polifuncionalidad de Rossel. Puede actuar como volante ofensivo, segundo atacante (en un diseño de doble ‘9′) y de extremo por ambos flancos ofensivos. Sin embargo, su rol nato y más productivo es por el eje del ataque. Convierte con cierta regularidad, pero también suma asistencias, por lo que necesita libertades posicionales para entrar en juego en las fases previas a la finalización. Esto sin estar exclusivamente orientado a concluir la maniobra general de ataque.
En sus múltiples facetas, Rossel puede ser un centrodelantero de perfil asociativo y autorizado a abandonar constantemente la zona de influencia e intervenir en las acciones colectivas de construcción. También un volante ofensivo con llegada al frontis del arco rival a finalizar sin ceder referencias de marcación a los defensas oponentes. Y como segundo delantero, asume un rol periférico en torno a la figura de un ‘9’ neto y claro, que fija a los centrales y genera espacios y contextos favorables para el accionar del propio Rossel.
Goleador sudamericano
Con cinco tantos, Rossel fue el tercer goleador del Sudamericano disputado en Venezuela durante el verano pasado, detrás de Néiser Villarreal, de Colombia (8), y el argentino Claudio Echeverri (6). Una buen producción ofensiva y la mayoría de las anotaciones se dieron en un contexto de ataque distinto al actual de la Roja.
Rossel convirtió dos goles ante Venezuela y otro doblete frente a Perú. Los cuatros tantos se dieron junto a Damián Pizarro en el centro creativo y de ataque de la Selección. De hecho, ante los incaicos anotó con sendos cabezazos, con el ariete surgido de Colo Colo concentrando atención y marcas en el área penal oponente. Contra Argentina, se hizo presente en el marcador, Pizarro estaba en la suplencia y la finalización surgió luego de una maniobra de presión alta sobre la salida de los trasandinos.
Junto a otro ariete
Atendiendo la índole de la mayoría de los goles de Rossel, la certeza es que el capitán de Chile precisa la cercanía de otro delantero en el eje ofensivo para desenvolverse con mayor productividad. Sin embargo, la nómina acotada de delanteros para el Mundial no contempla a otro centroatacante neto.
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Tal vez, ese cupo estuvo en un momento reservado para Damián Pizarro, pero el delantero no fue cedido por Le Havre, de Francia, club al que llegó a préstamo desde Udinese. Además, antes se autoexcluyó del proceso de preparación de la Roja para la Copa del Mundo, priorizando las vacaciones luego de la primera temporada en Europa, y eso fue tema por algunos días.
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