Entrevista AS | Parte I
El DT de moda en Chile: “Estábamos séptimos y habíamos perdido 6-0, había que convencer”
“Venimos del fondo, porque partimos con esto en Segunda División... Fuimos los justos ganadores, fue una muestra de la capacidad de los jugadores”.
Víctor Rivero lo pudo hacer nuevamente. Con el ascenso a Primera División al mando de Limache, el DT nacional consiguió por tercera vez un paso a la categoría mayor en los 10 años que ya completó en la banca. Antes, obtuvo el logro con San Luis y La Calera y ahora también fue especial, pues el cuadro rojo y negro se impuso en una emotiva definición por penales contra Rangers, en Talca. Rivero conversó con AS.
“Se dio continuidad a un proceso que partió muy abajo y de la forma cómo se termina, que fue con una definición a penales, de visita y con un estadio lleno. A excepción del último partido y debido al contexto, nosotros fuimos los justos ganadores. Habíamos estado invictos y en algunos partidos terminamos con vallas en cero, tampoco perdimos jugando con un hombre menos. La verdad es que es una satisfacción para nosotros como cuerpo técnico”, contó el DT chileno, de 44 años y con pasos además por Everton, Santiago Wanderers, Cobreloa y Rangers.
- ¿Se sintió representado por el equipo?
- Estábamos séptimos y en el último partido perdimos 6-0 en la fase regular, así que había que generar un convencimiento de que se podía ganar la liguilla, porque era un campeonato aparte. Debíamos aferrarnos a nuestras fortalezas y corregir nuestras debilidades en un período de dos semanas y después, en 21 días, jugar seis partidos, fue una muestra de la capacidad de los jugadores, revirtiendo situaciones adversas.
- ¿Cuál fue el momento crucial en el ascenso?
- En la ida contra Magallanes, cuando perdíamos 1-0 con un jugador menos. Pudimos empatar el partido y esa sensación fue importante como cuerpo técnico. Después pasó algo similar en el último partido contra Rangers, perdíamos 3-0 y el equipo pudo revertir la situación. La capacidad emocional del equipo fue fundamental.
- ¿Cómo lo hicieron para que el plantel se empoderara nuevamente tras la estrecha clasificación a la liguilla?
- Volviendo a las raíces de que no podíamos entrar a medias a la cancha, porque eso te liquida, sobre todo en llaves de 180 minutos. También tocando el orgullo y el amor propio del jugador.
- Usted ascendió con San Luis y La Calera. ¿Este logro fue distinto porque su suegro es el dueño del club y su cuñado el presidente?
- Había una doble responsabilidad. Sin embargo, lo más significativo de esto, aparte de lo familiar, es que venimos del fondo, porque nosotros partimos con esto en Segunda División hasta llegar a la categoría mayor del fútbol profesional.