“Él es disciplinado y fuerte de cabeza... Sueña con la Roja y con jugar en Europa”

Jael de la Paz tiene 18 años y está estudiando Psicología y Medicina en la Universidad del Desarrollo. Ella, desde hace tres años, es la polola de Alexander Aravena (20), la figura del momento en Universidad Católica y el fútbol chileno. El “Monito” ya lleva cuatro tantos en el Torneo Nacional y es inamovible en el esquema de Ariel Holan. En diálogo con AS Chile, su novia contó cómo están viviendo en pareja el gran momento del ex atacante de Ñublense.

“Ñublense le dio la oportunidad y yo pienso que gracias a ellos pudo dar un salto. Lo ayudaron mucho en la confianza. En la UC está demostrando lo que él sabe hacer y lo que Ñublense aportó en él”, señala Jael de la Paz.

- Más allá de lo futbolístico, ¿qué es lo que más destacaría de Alexander?

- Es una persona muy disciplinada. Antes de que se fuera a Ñublense entrenaba solo por las tardes. Me dijo que tenía que mejorar y empezó sólo a entrenar. En Ñublense, sus compañeros también lo llevaron a una persona que los entrenaba en las tardes. En cuanto a comidas, me impresiona su manera de resistirse, porque al menos yo no puedo (ríe). En los horarios, igual. Siempre es el primero en llegar, se levanta demasiado temprano.

- O sea no pueden “portarse mal” con las comidas cuando salen a pololear...

- Él me dice que yo tengo que disfrutar, pero a mí no me gusta, porque sé que le dan ganas y no quiero que pase eso.

- El PF personal lo ha ayudado a tener más masa muscular. ¿Eso fue idea netamente de él o alguien se lo recomendó?

- Él llegó un día y me dijo que quería sentirse mejor. Yo le respondí que lo hiciera, porque se iba a sentir mejor en la cancha y también fuera de ella. Ahí empezaron los cambios. Hasta el día de hoy me dice que tiene que seguir mejorando eso. Es fuerte de cabeza. “Ale” siempre repite que quiere ser el mejor y se esfuerza por serlo.

- ¿Qué sueños tiene Alexander en el fútbol?

- Alexander tiene muchos sueños, quizás los más grandes son jugar en la selección chilena adulta y llegar a Europa.

- Y si llegara la opción de partir al extranjero, ¿qué pasaría con el pololeo? ¿Lo han conversado?

- Yo soy feliz con que él cumpla todos sueños y sus metas. Si él me dice que tiene una oferta de ir para tal lado, yo voy a ser feliz, porque sé que es lo que espera y que se ha esforzado mucho para eso. Se lo merece. ¿Y lo del pololeo? Ya lo hemos hablado. Yo haría intercambio de universidad y me iría con él. Él siempre me dice que estuve con él cuando no tenía nada y que también tengo que estar cuando lo tenga todo.

- ¿Qué le gustaría decirle en este momento a su pololo?

- Que lo admiro mucho y estoy muy feliz por todo lo que está logrando. Me emociona mucho. Lloro cuando hace goles, porque me los dedica. Hace una “J” de Jael.