Entrevista AS | Parte I
El ex UC y Colo Colo que se retiró en silencio: “Ya no quedaban ganas; todo tiene su vencimiento”
Michael Ríos hace un repaso de su extensa carrera y habla de sus grandes hitos: “Llegar a Colo Colo, siendo hincha desde chico de ese equipo, fue fantástico”.
A principios de este año, Michael Ríos (37) decidió ponerle fin a su etapa como futbolista. El oriundo de Lo Espejo, quien se mantuvo por más de 15 temporadas en el profesionalismo, no hizo público su retiro, pero hoy habla claro al respecto. Para él no era necesario dar a conocer su adiós en redes sociales, por ejemplo. “No me tincó hacerlo nomás... No es nada del otro mundo”, explica en una entrevista con AS.
Las prioridades del formado en Santiago Morning van en otra dirección. A él le preocupaba mucho más volver a compartir con mayor frecuencia junto a sus seres queridos. “Ese fue uno de los motivos para dejar de jugar. No me tocó estar en momentos importantes de la familia, así que ahora hay que darles tiempo a ellos”, relata el ex volante, que durante su carrera también jugó en equipos como Deportes Iquique, Universidad Católica y Colo Colo, y hasta sumó dos convocatorias a la Roja.
- Partamos hablando sobre el cierre de su carrera. ¿Siente que merecía un mejor final? En Lautaro de Buin jugó apenas un partido y en Deportes Melipilla solo alcanzó a entrenar…
- Sí, en Lautaro tuve mala suerte. Pude seguir jugando ahí en Segunda, cuando se sufrió el castigo (por problemas administrativos), pero no quise ir a esa división nuevamente. Ya lo había hecho el año anterior en San Antonio y la verdad es que no le encontré mucho gusto a la categoría. Y ahora, a principios de año, estuve en Melipilla, pero no llegamos a acuerdo y después de eso tomé la decisión de retirarme.
- ¿Y con qué sensación se queda? ¿El gusto es amargo?
- No, para nada. Siempre estaré agradecido del fútbol. Quizás pude haberme retirado en cancha, pero no, no es nada del otro mundo. No lo veo tan malo. Ya cumplí un ciclo en el fútbol, fui feliz mientras jugué y lo disfruté al máximo. Me quedo con los momentos lindos, con los amigos que hice y nada, obviamente esto sigue.
- ¿Lo han tentado para volver a jugar?
- Tuve una conversación a mitad de año. En un momento como que quise volver, pero después dije ‘no, no quiero’. No me sentía con ganas. Había tomado una rutina diaria con mis tiempos. Decidí decir que no y cortar eso de raíz.
- ¿Cómo terminó en lo físico y psicológico?
- En lo físico, bueno... Igual he subido unos kilos (ríe), pero no, nada del otro mundo. Y en lo psicológico, todo bien, si las cosas tienen una fecha de vencimiento... Los que jugamos sabemos más o menos hasta cuándo nos permitirá el cuerpo.
- ¿Cuál fue el momento más lindo de su carrera?
- Tengo muchos. Para mí, llegar a Colo Colo, siendo hincha desde chico de ese equipo, fue fantástico. No lo cambio por nada. Pero sí disfruté muchos momentos en Iquique, cuando peleamos abajo y pudimos zafar. Son recuerdos inolvidables. En Católica también, cuando jugamos la Sudamericana 2012 y tuvimos hartas chances de lograr una final. Son momentos únicos.
- Como sus dos goles a Independiente de Avellaneda...
- Sí, fue fantástico. Ganarle a un grande de Sudamérica, a estadio lleno, es algo imborrable. Le tengo mucho cariño a la UC. Siempre he dicho que mi mejor versión la viví ahí... Tengo momentos maravillosos en todos los clubes que defendí.
- ¿Y cuál fue su momento más duro?
- Uno de los momentos más duros que viví fue cuando me lesioné en Colo Colo. Nunca me había pasado algo tan grave (sufrió la rotura del tendón de Aquiles)... También fue duro lo que me pasó en 2015, en Universidad Católica, con todo este altercado del juzgado (por el ‘Caso Nueces’) y lo que ya sabemos. Fue un momento difícil para mí, para mi familia, pero son cosas que ya pasaron. Las dejo atrás y está todo bien.
- ¿Su etapa en Colo Colo lo dejó con gusto a poco?
- Sí, cómo no. Esas cosas me las guardo, pero sí... Quedé con un gusto de amargura y más por la lesión, porque uno cuando juega lo da todo y quiere ganar. Cuando me recuperé de la lesión tuve que salir del club, pero siempre que estuve, estuve al 100, comprometido. Estando lesionado, siempre iba a ver a mis compañeros y me quedo con eso. Desde afuera siempre pude aportar algo.
- ¿Quién es el entrenador que más lo marcó?
- No me gustaría dejar a nadie afuera. Todos tienen una parte importante en esto. Del ‘Clavito’ Godoy, con quien debuté, hasta ahora último que estuve con Carlos Encinas. Uno siempre va aprendiendo de todo. Pero si hablamos de momentos que a uno lo marcan, nombro a Mario Lepe en Católica, al ‘Mortero’ (Aravena) con ‘Arica’ Hurtado en el Morning... Y a Pizzi también, por su mentalidad fantástica.
- Usted también fue dirigido por Pablo Guede...
- Él fue uno de los que me marcó harto. Tiene una manera de ver el fútbol con mentalidad ganadora, que es lo que me gusta. Con él viví momentos súper lindos, me apoyó mucho y estoy agradecido. Le tengo mucho cariño. Se me va a quedar alguno, pero para todos los que me dirigieron tengo buenas impresiones.