El gestor del renacer de la U
No le fue bien al inicio, con un nivel bajo lo esperado. Todo cambió junto al buen momento colectivo actual y hoy es pieza clave del ataque.
Lo de Universidad de Chile, en cuanto a su mejora futbolística, ya tiene el aspecto de no ser casualidad. En otra buena presentación, los azules superaron por 3-1 a Curicó y sumaron así el tercer triunfo consecutivo en el Campeonato Nacional. La victoria en el estadio La Granja tuvo otra vez como buen protagonista a Leandro Fernández. El fichaje 2023 del cuadro universitario inició la ruta al triunfo con la apertura de la cuenta al filo del primer tiempo, participó en los otros dos goles y empieza a dejar atrás las dificultades individuales de su estreno en Chile.
Otra vez figura
Antes del primer gol del partido, el argentino también protagonizó la mayoría de las acciones de finalización de la visita en Curicó. Avisó con un disparo de zurda que pasó cerca del travesaño, en su estilo, con una maniobra de remate sorpresiva, sin aviso previo, sorprendiendo a los zagueros. Después, Fernández acompañó por el lado opuesto una maniobra gestada en la izquierda, pero se quedó sin ángulo de tiro tras una buena habilitación de Nicolás Guerra, uno también de los mejores de la noche en La Granja.
La acción se repitió a continuación por la zona derecha y el delantero acompañó nuevamente la jugada, pero esta vez sí logró conectar en buena forma la asistencia de Federico Mateos. De zurda, convirtió cuando otra vez el ángulo para la definición se le cerraba y Guerra no había alcanzado a concretar el finiquito. Gran gol de los azules, por la gestación de la maniobra, que incluyó una buena ruptura de Mateos para luego enviar un centro rasante de gran peligro. Todo lo coronó Fernández con el oficio de un buen delantero.
Durante el complemento, la incidencia ofensiva del argentino no se extinguió. Intervino fracciones de segundos antes del 2-0 parcial, impidiendo que el balón saliera por el costado de la cancha y envió un centro al área que fue despejado por la defensa. La U recuperó el dominio de la pelota e inmediatamente Mateos anotó un golazo con un tiro de gran distancia y colocado. En la última cifra visitante, Fernández se unió en la parte final del contraataque para asistir a Guerra, quien también finalizó en excelente forma. Puso el balón en un ángulo cuando entraba al área penal.
Pasado olvidado
El punto de inflexión en la etapa de Fernández en la liga chilena ocurrió durante la victoria por 1-0 contra O’Higgins. Tras un primer tiempo en el que había sido el primer agente de ataque de los azules, con dos acciones de finalización que rozaron el gol, en el complemento el atacante tuvo el mayo desempeño desde su llegada. Culminó su presentación con el tanto del triunfo en los descuentos y una definición de gran jerarquía.
Antes, el panorama no era buena para el argentino. Mauricio Pellegrino insistió en alinearlo como puntero izquierdo en el contexto del sistema de juego 1-4-3-3 que buscó implementar el DT. El desempeño de Fernández decepcionaba y la sensación fue que estaba actuando fuera de puesto, en un sector de la cancha que no lo favorecía. Eso hasta la lesión de Cristian Palacios, lo que inclinó a Pellegrino a darle, por primera vez, una ubicación en el eje ofensivo, ante O’Higgins.
El cambio fue total. De inmediato, Fernández dejó en claro que la zona es su hábitat apropiado de juego. Es un delantero con mucha movilidad, sobre todo lateral para aparecer por las zonas externas del corredor central de ataque e incluso por las puntas. Lo mayor es su vital capacidad de disparo, con ambas piernas, y frente a la portería, aunque no sea dentro del área penal, sorprende con remates potentes y de mucho peligro.