COLO COLO - BETIS

El jugador de Colo Colo que se ganó el odio del Betis

Una entrada de Gabriel Costa a Sergio Canales en Concepción fue el detonante de una nueva situación tensa. Esta vez, el problema fue con Félix.

Viña del Mar
RAUL ZAMORA/PHOTOSPORT

Había cuentas pendientes entre el Real Betis y Gabriel Costa. La entrada del jugador de Colo Colo ante Sergio Canales en el amistoso jugado en Concepción no dejó contentos a los europeos. Aquella jornada, el ‘10′ bético tuvo que salir lesionado por dicha acción. Y en Viña, la historia sumó otro capítulo.

Costa ingresó en el inicio del segundo tiempo por Marco Rojas y minutos más tarde tuvo un entrevero con Félix, central de Betis, al que no le gustó nada la forma en la que el uruguayo-peruano fue a disputar un balón.

Un despeje de la zaga de Colo Colo provocó el cruce. Costa y Félix fueron a la jugada dividida en la que anticipó el español, que recibió un golpe con el codo del colocolino. Eso provocó la ira del futbolista de 18 años, que no aceptó las disculpas de ‘Gabi’, quien quiso resolver de inmediato la situación, pero el hispano no estaba dispuesto. Lo apuntó y le habló. Parecía que todo quedaba ahí, pero no.

En un despeje de Rui Silva, arquero de Betis, Félix se acercó a Costa y lo empujó por la espalda cuando la jugada estaba en otro sector. El jugador albo miró al árbitro asistente y le dijo que siguiera el comportamiento de su rival. “¡Ojo”, fue el mensaje del número 8 de Colo Colo.

Con el correr de los minutos, el partido se fue calentando. Borja Iglesias le dio un manotazo a Leonardo Gil, Luiz Henrique se peleó con un rival y Gustavo Quinteros fue expulsado por reclamos, pero lo peor estaba por suceder.

Juan Miranda y Marcos Bolados se empujaron y discutieron airadamente. ¿Resultado? Roja para ambos... más Manuel Pellegrini. De forma incomprensible, Piero Maza expulsó al Ingeniero cuando solo ingresó a la cancha para calmar a los jugadores. En zona mixta ni Quinteros ni Pellegrini quisieron hablar sobre el árbitro.

El segundo amistoso entre albos y béticos tuvo varios momentos tensos. Por suerte, nada pasó a mayores.

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