U. DE CHILE 0 - U. CATÓLICA 3

El Lado B de la fiesta cruzada en el Nacional

El regreso de Aníbal Ortiz con más de 23 mil espectadores fue el comienzo de una jornada triste para la U y feliz para la UC.

JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT

No solo dentro de la cancha se jugó el Clásico Universitario. La victoria por 3-0 de Universidad Católica como visitante frente a la Universidad de Chile dejo varios momentos destacables, otros malos y algunos curiosos.

¡Volvió Aníbal Ortiz!

El portero de la Sub-12 de la U que se accidentó cuando volvía a su casa luego del último Superclásico fue al estadio Nacional, ingresó al terreno de juego junto a Cristóbal Campos y se mantuvo junto al arquero en el saludo de los equipos, entregando el balón al árbitro. ¡Uno de los momentos más emotivos de la tarde!

Cristóbal Campos Véliz junto a Aníbal Ortiz.JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT

El aplausómetro

Los azules volvieron a jugar con un público superior a las 12 mil personas que se permitían en Santa Laura. Más de 23 mil personas estuvieron en Ñuñoa y se dejaron sentir cuando se conocieron las formaciones. ¿Los más aplaudidos en la U? Campos, el Nery Domínguez y Lucas Assadi.

Figura dentro y fuera

Mauricio Isla se robó la película. Fue el blanco de la hinchada local desde el momento en el que pisó el terreno del Nacional, pero lejos de intimidarse, terminó cuajando un partido perfecto, aportando con dos asistencias de gol. Le lanzaron proyectiles, pero el ‘Huaso’ no estaba para armar polémicas y lo dejó pasar.

Berizzo fue a la cancha

El técnico de la selección, que esta semana jugará un amistoso Sub-23 contra Perú, fue al Clásico Universitario. Varios jugadores de ambos equipos han sido llamados a la Adulta y en categorías menores, por lo que Eduardo Berizzo aprovechó de ir al estadio. En el entretiempo, eso sí, tuvo que posar para las innumerables peticiones fotográficas de los hinchas.

Fea la actitud

En el minuto 32 de partido, por lo altoparlantes se solicitó a los hinchas que salieran del memorial instalado en la galería norte del estadio. Pese a diversas peticiones, una decena de hinchas siguió viendo el partido desde esa ubicación. ¡Mal!

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