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ENTREVISTA AS

El ‘Messi chileno’ regresa: “Venía de Europa y llegué a romperla, pero no fue así; no me rendiré”

“Tuve una caída de depresión, pero así es la ley del fútbol: puedes estar arriba y puedes estar abajo. Todo eso me hizo fuerte mentalmente”, asegura.

El ‘Messi chileno’ regresa: “Venía de Europa y llegué a romperla, pero no fue así; no me rendiré”
Diego Vega / AS Chile

La tristeza golpeó fuerte a Nelson Bustamante. Después de 12 años en Italia, el volante llegó a buscar una oportunidad en el fútbol chileno, donde no pudo sumar más de 700 minutos. Se decepcionó y no volvió a competir profesionalmente durante cinco años. Ahora, el “Messi chileno”, el mismo que irrumpió en las calles gracias a su talento y dominio del balón, recuperó sus sueños y quiere volver a jugar.

Antes, eso sí, el jugador de 31 años reflexiona profundamente sobre su carrera: “A mi me gustaba ser independiente y luchar por las mías, y por eso dominaba la pelota en los semáforos cuando tenía 9 años. Me sentía bien y le daba alegría a la gente, hasta que salió la oportunidad de ir a Europa. Un representante me llevó, pero yo pensé que iba a estar solo unos meses”, relata en diálogo con AS.

- Su historia inicial marcó a mucha gente, pero después se le perdió la pista. ¿Cómo fueron todos esos años en Italia?

- Fueron lindos momentos, pero complicados a la vez porque irse con 12 años influye harto. De todas formas siento que aprendí futbolísticamente, me sentí bien, jugué en los estadios que cualquier futbolista quisiera jugar, mejoré y conocí bastante. Mi mejor club fue el Lecce, allá me sentí querido y me dieron una oportunidad que aproveché. En el Bologna y en el Matera también fueron periodos buenos.

- ¿Por qué dice que influyó irse tan joven?

- Fue duro porque me fui solo y estuve muchos años sin ver a mi familia. Allá no podían regularizar mi situación hasta los 16 años. Yo lo cuento para que no le ocurra a otro niño: que los papás examinen bien el tema y no dejen solo a un hijo en una batalla tan dura. A los 12 años un niño no sabe lo bueno ni lo malo, está recién aprendiendo. Si yo me hubiese quedado en Chile, hubiese sido diferente.

- ¿Cree que se tendría que haber quedado en Chile?

- Sí, porque mi familia me hubiese corregido y me hubiese llevado por el camino correcto. No hubiese hecho sacrificios de más, como estar encerrado, sin salir y sin hacer nada. Fue complicado luchar solo, me salté un paso. La gente simplemente ve los números, pero no sabe lo que uno siente fuera de la cancha: yo no tenía nada en Italia. Fui un valiente y eso me hizo fuerte mentalmente, pero me debería haber quedado, no haberme ido tan joven.

- ¿Por eso regresó?

- Claro, me vine porque extrañaba a mi familia y quería luchar junto a ellos. Habían clubes europeos que me querían, pero yo dejé todo de lado. Acá en Chile no me abrieron mucho las puertas y cuando lo hicieron, se me cerraron rápidamente.

- ¿Qué pasó en Santiago Morning y Barnechea?

- En Morning me sentí bien, pero me quitaron la posibilidad altiro. No me explico por qué no jugué más, llevaba dos goles en cuatro partidos y ni siquiera me volvieron a citar. Uno examina y después empieza a tirarse mentalmente para abajo porque fue injusto. Yo siempre he demostrado que puedo marcar diferencias... o quizás hay algo que hice mal y no lo sé todavía. Es cierto que hay entrenadores que les gusta los jugadores más pesados y físicos, pero yo reemplazo eso con la táctica. Yo creo en la cancha y con la pelota en el suelo hago 10 veces lo que hace una pelota alta.

- ¿Por qué dejó de jugar en 2018?

- Me decepcioné del fútbol, me fui desmotivando de todo. Venía de Europa y llegué a Chile a romperla. No fue así, pese a que demostraba en la cancha. La gente me pedía que jugara. Hasta inventaban lesiones y no era así, siempre estuve bien.

- ¿Le afectó mucho a nivel personal?

- Tuve una caída baja de depresión porque el fútbol es todo, pero así es la ley del fútbol: puedes estar arriba y puedes estar abajo, pero yo me mantuve. Todo eso me hizo fuerte para seguir luchando y para seguir en mis proyectos. Seguí jugando a nivel amateur, donde hay harto roce. No quiero bajar los brazos, aunque quieran que lo haga, yo espero darle un ejemplo a los jóvenes. Hay que seguir luchando.

- ¿Ahora quiere regresar al futbol en Chile?

- Si se da la oportunidad, genial. Sino, me seguiré sintiendo bien y me seguiré preparando para cuando me llamen a jugar en el fútbol amateur. Sobrevivo y me hago monedas con eso. Estoy más maduro para enfrentar cualquier cosa, pero siempre me mantuve entrenando y siento que nunca he dejado de mejorar.

- ¿Cuál es el perfil del club al que le gustaría defender?

- De cualquier categoría. Lo que venga será bien recibido y voy a dar el máximo de mi, como en todos los campeonatos que he estado. Obviamente por algo estuve 12 años en Europa. Tengo harto conocimiento para enseñarle a la gente que viene.

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