El rol clave de Vidangossy en el nuevo talento de la B: “Yo le creí hace poco”

Barnechea es una de las sorpresas del Ascenso con su sexto lugar y Juan Araya (24) asoma como una de las cartas más destacadas del equipo. Claro que para llegar a este punto, el joven volante debió sortear una serie de obstáculos: tuvo una rápida irrupción en las series menores de Colo Colo, integró alguna selección Sub 17, pero luego todo se desmoronó. Se quedó sin club y empezó de cero.

Lee la parte 1 de Juan Araya: “Fui a un bar a tomar solo y llorar”

El primer golpe fue jugar en la Segunda División Profesional con Limache, algo que no esperaba cuando era sindicado como una de las joyas del Cacique. “Pasaron cosas y un día me quedé sin equipo. Estaba mal. Fui a un bar, me puse a tomar solo y a llorar. Ahí un amigo (Fuad Rumie) me fue a buscar y al día siguiente me llevó a Limache”.

“Al principio no me gustaba subir fotos cuando jugaba en Limache... Sentía que tenía mucha gente encima que creía que yo iba a debutar en Colo Colo. Aunque yo no lo reconociera en ese momento, me daba como vergüenza subir fotos. Ahora con el tiempo soy muy agradecido de las cosas que viví”, cuenta.

El rol clave de Mathías Vidangossy

Durante esa estancia en Limache, Araya se dedicó a trabajar no solo en el futbolístico. Sabía de que debía ir más allá para recuperar el terreno perdido. Y ahí apareció el nombre de un ex mundialista que terminó siendo clave en su segunda oportunidad.

“Hasta el año pasado seguía siendo cabro chico, me costaba entender las cosas, aunque sí tuve un cambio... Soy muy amigo de Mathías Vidangossy. Tenemos un grupo con Luis Romero y Fernando Saavedra (Limache) y somos guiados con Fuad y Mathías, que está muy metido en la salud mental. A él lo escucho y me guía en ese camino. Hace cuatro o cinco años me viene diciendo que tengo que mejorar la cabeza por si es que quería ser mejor jugador. Yo le creí hace poquito”, confiesa.

“Voy camino a sentirme pleno. Sigo aprendiendo. Me estoy esforzando mucho, me falta mucho por mejorar, pero es lo lindo, disfrutar el proceso”, cierra.