El otro balance de la era Berizzo
Al mando de Chile, el DT estuvo 17 meses y las cifras dejan claro el bajo desempeño. En una faceta crucial, el proceso del argentino tampoco logró despegar.
Aunque la campaña no era la esperada y el ambiente cada vez estaba más hostil en contra de Eduardo Berizzo, igual fue una sorpresa la renuncia del DT a la Roja. Justo en medio de una doble de fecha de las Eliminatorias, a escasos días de visitar a Ecuador, el argentino estimó que lo más aconsejable era su partida y dejó el cargo.
En total, el argentino estuvo al mando del plantel nacional en 16 partidos y se marchó con un registro de cuatro victorias, seis empates y el mismo número de derrotas. Las cifras están claras y expresan que el desempeño estuvo muy por debajo de las expectativas. Igual cosa sucede en el balance futbolístico de la etapa de 17 meses de Berizzo en la Roja.
Inicio raro
El estratega fue presentado oficialmente en la ANFP el 30 de mayo de 2022. “La idea es ser protagonistas a través de la pelota y recuperarla lo más cerca posible del arco rival”, sostuvo poco antes de viajar a Corea del Sur y Japón para disputar un amistoso y la Copa Kirin. Lo extraño fue que la nómina de los convocados se conoció antes de la llegada del DT, pero igual asumió la conducción del plantel.
Chile no dejó buenas sensaciones en Asia. Apenas empató contra Ghana y, ante Corea del Sur y Japón, perdió. La mayor novedad en el estreno de Berizzo fue la variante en la defensa que implementó con tres centrales y la presencia de carrileros. No se tradujo en un mayor volumen de juego por los sectores laterales para a continuación profundizar en ofensiva y generar acciones de finalización.
Decepción en Europa
La gestión en 2022 del estratega concluyó con cuatro partidos en Europa. Con más tiempo de trabajo en Juan Pinto Durán, se esperó un mejor desempeño de la Roja, pero no fue tan así. Chile cayó contra Marruecos, que se preparaba para el Mundial. Además, apenas logró un empate ante Qatar, selección que después dejó en claro en la Copa del Mundo su bajo nivel de juego.
En los últimos partidos hubo algo de avance. Contra Polonia, la Selección controló las acciones, tuvo mayor tiempo el balón y terminó cayendo por 1-0. No contó con muchas finalizaciones, pero sí tuvo posibilidades de anotar antes que los locales, quienes se preparaban para el Mundial. En Eslovaquia, Berizzo estuvo cerca de la primera victoria con la Roja. El conjunto nacional atacó regularmente y se impuso en la posesión, aunque el duelo se resolvió sin goles.
Mal 2023
Para el estratega, la actividad central de 2023 iban a ser las primeras seis fechas de las Eliminatorias. Eso sí, igual la Selección disputó amistosos. Lo más llamativo fue la primera victoria que pudo conseguir Berizzo (3-2 contra Paraguay). El 0-0 ante Bolivia en Santa Cruz de la Sierra se entendió por las dificultades de un partido internacional como visitante. Los encuentros ante Cuba y Republica Dominicana significaron casi nada por la debilidad futbolística oponente.
El debut en las Eliminatorias fue duro, principalmente por la ausencia de cierta forma de juego en Uruguay. Chile fue un equipo pausado, sin un diseño de ataque y con una línea defensiva carente de respuestas ante el accionar veloz y de pocos contactos con el balón del rival. Contra Colombia (0-0), la Roja debió ganar y fue el inicio de la mejor etapa de Berizzo en la Selección. Comenzaron a observarse algunos contenidos de juego identitarios (avance eficaz por los costados, articulación fluida con el balón en la zona media y atención defensiva permanente).
Hubo esperanza. Más aún con el triunfo ante Perú. Ese día, Chile mereció anotar antes por el buen juego de manejo de balón y de sucesión de llegadas. Todo sucumbió en el segundo tiempo en Venezuela. La escuadra local aprovechó el desconcierto y la falta de velocidad en la fase defensiva chilena para imponerse. En el adiós de Berizzo, lo peor fue la falta de consistencia de juego para superar a un oponente defensivo y sin recursos futbolísticos.