“Él soñaba con jugar en la Roja y en el Barcelona... Ya cumplió lo primero y ahora está mentalizado en lo segundo”
“Volví contento porque lo vi maduro, tranquilo y focalizado... Él entiende mejor que nadie que esto se construye paso a paso”, señaló.
Con 22 años, Alexander Aravena vivió su primera experiencia en el extranjero. El ex delantero de Universidad Católica jugó cerca de 800 minutos (entre 16 partidos) en el Gremio: anotó dos goles y dio dos asistencias. Gracias a sus buenas actuaciones, además, se ganó un lugar en la selección chilena que dirige Ricardo Gareca.
Más allá de los números, el atacante chileno dejó una buena impresión entre los hinchas, directivos y miembros del cuerpo técnico: “Es un jugador que se ha ido adaptando y evolucionando”, afirmó el DT, Renato Gaúcho, en diálogo con AS Chile.
Emigré de Santiago a Barcelona a los nueve años con mis papás; ser citado por Chile es un sueño”
Ahora, antes de cerrar la temporada, Aravena recibió una visita especial en Porto Alegre. Tomás Vodanovic, su ex profesor en la Escuela General Carlos Prats de La Pincoya y actual alcalde de Maipú, viajó a Brasil y aprovechó de ir a saludarlo.
“Lo habíamos hablado desde que él fichó en Gremio. Obviamente, yo por pega estaba muy complicado para poder ir y después justo coincidió que tenía que viajar a Brasilia por un Congreso de Gobierno Abierto en el que Maipú representa a Chile. Fui a exponer y un día antes pasé donde él”, contó Vodanovic en diálogo con AS Chile.
- ¿Cuál fue el itinerario de la visita?
- Fui al estadio y junto a la familia también pudimos visitarlo antes del partido, en la concentración. Después salimos a comer, alojé con él y al otro día me fue a dejar al aeropuerto, porque yo tenía que irme a trabajar. La experiencia en el estadio fue bacán y afuera era una fiesta. Fue una experiencia completa.
- ¡Hasta pudo ver a Diego Costa!
- Claro, el lunes fui al entrenamiento en el centro deportivo. Él (Alexander) me ofreció si me quería sacar una foto con Diego Costa. Llegó y fue muy buena onda. Son bien cercanos y Diego le tiene harto cariño... Ahí estuvimos compartiendo y nos sacamos una foto. Obviamente era de los que yo más admiraba por su carrera en Europa.
- Usted publicó videos de las fotos y autógrafos que le pedían a Alexander. ¿Qué sintió cuando vio eso?
- Es bien emocionante ver eso. El compadre ya está súper afirmado, de titular y la gente lo aplaudía en el estadio... Se nota que lo quieren. En el entrenamiento o cuando salíamos del estadio estaba lleno de niños esperando su firma. Ya es como un ídolo. Cuando salíamos comer a los restaurantes, todos los garzones también lo conocían. Puerto Alegre una ciudad muy futbolera, entonces obviamente ya lo reconocen, pero él se lo toma con mucha humildad, tranquilidad y sigue siendo igual de sencillo que siempre. Obviamente para uno es bonito ver todo lo que ha crecido y cómo va logrando su sueño. Él es muy consciente de que cuando él era niño muchas veces también le pidió fotos a sus ídolos y nunca se la negaron, entonces como que se da el tiempo de sacarse todas las fotos, de firmar todos los autógrafos y de hecho le regaló su camiseta a un niño que viajó no sé cuántos kilómetros a verlo. Vio un cartel y se preocupó de ir donde el niño a dejarselo. Él cuida harto ese tema.
- Uno de sus sueños era llegar a la Roja y ya lo cumplió... Fue titular en los últimos dos partidos.
- Sí, ese era un gran sueño. Yo era su profe durante la Copa América que ganamos en Chile y ahí estaba Alexis (Sánchez) y Arturo (Vidal). Veíamos y comentábamos los partidos, viéndolo muy de lejos. Que ahora esté jugando de titular con ellos y entrenar junto a Alexis o Arturo, obviamente para él es como estar cumpliendo un sueño. Yo creo que no lo puede creer. Ahora puede que en marzo juegue contra Argentina y quizás se cruce con (Lionel) Messi en la cancha, que su gran ídolo de la vida, entonces obviamente esas cosas para él son increíbles.
“Alexander (Aravena) está estudiando inglés... El 2025 será su año”
- ¿Lo ve enfocado?
- Sí, está viviendo el día a día, entrenándose a muerte y preparándose en todo sentido: está estudiando inglés y con apoyo en varias materias. Está muy convencido de que el 2025 será su año, lo noté muy maduro, muy tranquilo y muy centrado, con ganas de prepararse hasta en las vacaciones para llegar bien a la pretemporada y que el próximo año sea su consolidación en Brasil. Está focalizado como siempre.
- Ahora le falta el otro sueño. El que escribió en una hoja el primer día de clases...
- Sí, Barcelona es su gran sueño, así que vamos a ver si se le da. Yo creo que tiene las condiciones de sobra, depende de él... De seguir preparándose y trabajando, y yo estoy seguro que él va a llegar a Europa y va a jugar en algún equipo bueno de allá. Él también está muy mentalizado en lograr ese objetivo, así que es importante que siga soñando en grande. Él sabe que no saca nada con desconcentrarse, él tiene que tener el foco puesto en el día a día porque en la medida que saque la cabeza de Gremio, no le va a ir bien y no va a lograr nada de lo que se proponga después. Entonces, él entiende mejor que nadie que esto se construye paso a paso, escalón por escalón, y que lo que le corresponde ahora es hacer unas vacaciones bien descansadas y preparadas, hacer una buena pretemporada y que el 2025 sea su año de consagración.
- Usted se devolvió feliz, entonces...
- Cada objetivo que se ha ido poniendo, lo va cumpliendo y ojalá que pueda cumplir ese, que es su sueño más grande de todos. Yo tengo harta esperanza que así sea y espero que me invite también a verlo (ríe). Tenía muchas ganas de verlo y para mí, como profe, fue una experiencia bacán verlo tan realizado. Me volví muy contento.