Es chileno, dirigió en Bolivia y le dejó un recado a la Roja: “Eso antes no pasaba”

Sebastián Núñez atendió el llamado de AS en su natal Concón, en la región de Valparaíso, para adelantar el duelo de Chile ante Bolivia, que goleó por 4-0 a Venezuela por las Eliminatorias. Hace unos meses, el DT abandonó la conducción de San Antonio Unido y está al espera de volver a dirigir. Antes, tuvo un paso de cerca de cuatro años por Bolivia, como entrenador y asistente técnico, en Bolívar, Always Ready, Nacional Potosí, Real Potosí y Universitario de Sucre.

“Vi a Bolivia con bastante más movilidad. Ellos están con un recambio generacional importante, están jugando con mucha gente joven. Seguramente, esto los hace un equipo más dinámico, pero acá en Santiago va a ser distinto. Van a buscar algo más defensivo. En El Alto (a 4.100 metros de altitud), se vieron muy ofensivos y eso hizo que el equipo tomara otra cara”, sostuvo el DT chileno.

- ¿Fue realmente importante que hayan jugado a mayor altitud que La Paz?

- Totalmente, yo creo que también por eso buscaron ser locales en El Alto. Pude dirigir dos veces a Always Ready en ese estadio y se puede marcar una diferencia bastante grande. Hacíamos de local ahí y los equipos que iban desde abajo les costaba mucho. También le cambiaron el pasto a la cancha, ahora es natural, antes era sintético.

- Óscar Villegas está a cargo ahora de Bolivia. ¿Qué nos puede decir del DT boliviano?

- Él ya había sido asistente de su hermano en la selección. También trabajo mucho tiempo en las divisiones menores de Bolívar, así que tiene mucho conocimiento de esto jóvenes que han aparecido ahora. Además, existe una academia en Santa Cruz que es la que más jugadores ha sacado últimamente. Están exportando futbolistas también a Brasil. Villegas estaba al tanto del trabajo de ellos y de ahí se ha ido sustentando su labor.

- ¿Qué identidad le está dando al rival de Chile de este martes?

- Yo creo que Villegas funciona con dos equipos distintos de local y de visita. De local, son más ofensivos; de visita, seguramente pueden ser bastante defensivos, con gente atrás y un solo delantero, buscando salir rápido por las bandas.

- Entonces, Chile va a enfrentar a una selección muy defensiva…

- Yo creo que Chile deberá tener paciencia. Ellos tienen jugadores que recién están empezando. De hecho, uno de los que hizo un gol ante Venezuela, Monteiro, jugó recién su primer partido en la Selección. Es gente muy joven, que seguramente le va a poner muchas ganas. Van a jugar de manera muy aguerrida, pero seguramente van a cometer errores tácticos. Es normal en parte de esta edad y ahí Chile tiene que sacar a relucir la experiencia. Si no tiene paciencia, Bolivia se va a cerrar bien y tiene gente rápida para ir arriba.

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- ¿Con el DT Villegas se busca una renovación profunda?

- Claro, totalmente. Pasaron dos entrenadores extranjeros (Antonio Carlos Zago y Gustavo Costas) y seguían jugando los mismos. La federación quería poner gente más joven, porque creen que su gran potencial está ahí hoy día. No tienen tanta experiencia, pero están demostrando muchas ganas. Contra Venezuela, había cuatro o cinco jugadores menores de 22 años.

- Igual sigue en el arco Carlos Lampe, quien pasó por Huachipato…

- Sí, con él y algunos otros buscan entregar un poco de experiencia. También está (Carmelo) Algarañaz, con quien tengo mucha confianza y estuvimos hablando después del partido con Venezuela. Con el DT Villegas quieren darle mucho espacio a la gente joven que viene saliendo.

- ¿Cuentan realmente con gente joven para la Selección?

- Sí, varios. Tienen un par en el Santos de Brasil. Está Roberto Carlos Fernández que estaba jugando en Rusia. Algarañaz se fue a Grecia. Están sacando jugadores y están exportando quizás a las liga no más conocidas, pero es algo que no pasaba anteriormente en Bolivia. Ahora, que a los 20 ó 21 años estén en otros países es importante para ellos.

- ¿Cómo ve a Chile para el partido?

- Complicado, porque hace rato que no hacemos goles. Es la gran falencia que tiene el equipo y eso hace que estén un poco más nerviosos de lo normal. Se está jugando por salir de los últimos lugares y eso aumenta el nerviosismo. Hay más morbo también, está más cuestionado el entrenador. Lo más importante del partido va a ser el resultado, ganar. Después, la forma se puede ir manejando en el tiempo.