“Estoy acostumbrado a las ciudades chicas, Curicó no es la locura de Santiago”

Curicó sigue sorprendiendo en el Campeonato Nacional. Los albirrojos derrotaron por 1-0 a Cobresal y son uno los escoltas del puntero Colo Colo. Diego Coelho cumple un rol trascendental en el buen funcionamiento del cuadro dirigido por Damián Muñoz. El uruguayo llegó en silencio, desde la segunda división charrúa, y hoy es el máximo anotador curicano, con siete tantos. Este sábado, a los pocos minutos de su ingreso al campo de juego en La Granja, marcó la cifra que le dio la victoria al elenco local.

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“En lo individual feliz, para todo delantero hacer goles es muy importante. También justo en este momento con Rodri (Rodigo Holgado) somos los goleadores del equipo. Más allá de eso, somos muy buenos amigos y nos pone contentos esta situación. Mi análisis individual es muy positivo, sinceramente no lo esperaba para mi primer año en Chile. Es un fútbol diferente”, afirma Coelho a AS Chile desde Curicó.

- ¿Y cuál es su balance en plano colectivo?

- Creo que tampoco ni el más optimista hincha de Curicó se podía esperar este rendimiento. Lo estamos disfrutando y aprovechando cada momento para seguir creciendo.

- ¿Qué lo sorprendió en el inicio de su etapa en el torneo?

- La velocidad de la pelota, cómo corre, producto del buen estado de los campos en los estadios. He visitado muchos estadios, me faltan todavía los de la segunda rueda, pero creo que hasta ahora el de La Granja es el mejor piso, en el que me ha tocado jugar. Cada dos fines de semana jugamos ahí y la verdad que es hermoso, es un placer. Esa cancha hace también que la pelota corra mucho más rápido y el fútbol acá también tiene una velocidad mucho mayor que en Uruguay.

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- ¿Desde el punto de vista táctico, que le llamó también la atención? En particular respecto del funcionamiento del propio Curicó.

- Sinceramente, el entendimiento que hay en un plantel nuevo como es el de Curicó. La verdad es que somos muchos los jugadores nuevos que llegamos este año y a veces nos entendemos como si lleváramos jugando dos o tres años juntos.

- ¿Qué tal la disputa con los zagueros acá en la liga chilena? ¿Varía mucho de acuerdo a lo que le tocó vivir en su país?

- Capaz que acá los defensas siempre tratan de salir jugando. La mayoría de los equipos proponen salir desde abajo. Esa es una gran diferencia con el fútbol uruguayo, que va más en pelotas largas, con más fricción, más choque, más lucha. Esa me parece que es la gran diferencia. Seguramente acá es un fútbol más vistoso.

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- ¿Cómo va la vida en Curicó? ¿Qué tal?

- Bien, tranquilo. Es una ciudad chica, pero tranquila. Estoy acostumbrado a ese tipo de ciudades, no es la locura de Santiago. Me ha tocado ir un par de veces y hay tacos por todos lados. Acá todo es muy tranquilo y estoy muy cómodo.

- ¿Los curicanos como lo han tratado?

- Muy bien. Además, en el primer partido pude convertir y eso a la gente le gusta y me hacen llegar el cariño. Acá son muy futboleros. Cada vez que jugamos de local, el estadio está con mucha gente. Cuando vamos de visita, también nos acompañan. El hincha curicano es bastante fiel y bastante seguidor.

- Suma siete tantos en Curicó, ¿qué ha sido clave para esa productividad ofensiva?

- A veces el oportunismo, otras veces el posicionamiento mío y de mis compañeros. Ahora no recuerdo mucho a quiénes, pero tengo muy buenas asistencias de algunos compañeros. De Ronald (de la Fuente), de Juan Pablo Gómez, de Mario Sandoval. Eso es muy importante para un delantero, estar constantemente con situaciones. A veces te toca una, como contra Cobresal, y tuvo que entrar. Frente a la U fue lo mismo. El delantero tiene que estar preparado porque, a veces en un partido, te llega una sola ocasión y tienes que ser solamente esa y no hay otra.

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- De la Fuente y Gómez, los laterales, cumplen un rol clave en las asistencias del equipo. ¿Esto lo obliga a actuar algo distinto en la cancha?

- Sí, para el delantero siempre es importante esa subida de los laterales. Cada vez que ellos se posicionan en ataque me van a ver cerca del área y no pidiendo la pelota ahí cerca. De esa forma trato de aprovechar ese aporte. Son dos laterales que van mucho al ataque, son muy rápidos y eso, en un equipo como Curicó que hoy está pregonando el buen juego, es muy importante.

- ¿Cómo va la sintonía en la cancha con Holgado? Son dos centrodelanteros netos y su compañero brilló en Audax Italiano, lo que le permitió emigrar a la Primera División de Argentina.

- Vamos bien, estadísticamente creo que tenemos como el 40% de los goles del equipo. Es una buena marca para nosotros dos. Nos entendemos muy bien, fuera de la cancha también somos buenos amigos. Eso creo que ayuda también a nuestro entendimiento dentro de la cancha, que también es lo importante. La idea es que el equipo rival se tiene que preocupar no solo de uno, sino que otro también cuando hay dos ‘9′. Es un poco más complicado para ellos y creo que cuando jugamos juntos lo hacemos sentir.

- ¿Se juntan fuera de la cancha y los entrenamientos? ¿Qué hacen?

- Sí, nos juntamos harto. Nos fuimos de viaje juntos a México, somos amigos con nuestras familias también. Nos juntamos a comer, a tomar mates. Estamos prácticamente todos los días juntos.

- Tiene contrato por dos años en el club y cumplió la primera parte de la temporada. ¿Qué espera en el mediano plazo?

- Sinceramente, la clasificación a Copas, es nuestro primer objetivo. Estar entre los primeros siete, es algo histórico para el club. También el club apunta de lleno a cumplir ese objetivo. Ahora estamos en un momento privilegiado en la tabla y por qué no ilusionarse a veces con algunos puestos en vez de un sexto o séptimo puesto con un segundo o tercer lugar. De momento, hay que tener los pies sobre la tierra, no hacer cabeza. No tenemos esa obligación o esa mochila que tiene otros equipos, y eso a veces hace que juguemos un poco más relajados y estemos un poco más tranquilos al momento de definir un partido importante.