“El disfrute del camino fue muy bueno”: Diego Churín repasó su estadía en Chile
El delantero argentino conversó con AS sobre su etapa en el fútbol nacional, en donde ganó una Copa Chile, y su fallida llegada a Universidad de Chile.
Una prueba de jugadores le permitió, con 17 años, llegar a Independiente de Avellaneda. Tras cinco años de poca continuidad y diferentes cesiones, Diego Churín tomó la decisión de relanzar de su carrera en la Primera B del fútbol chileno, concretamente en Curicó Unido.
En diálogo con AS Chile, el delantero argentino (actualmente en el Atlético Goianiense de Brasil) reconoce que no sabía nada sobre el conjunto tortero y que lo convencieron con las siguientes palabras: “No es la pasión de Argentina ni la cantidad de gente, pero es un pueblo que le gusta el fútbol, que va a la cancha”.
- En Curicó Unido relanzó su carrera...
- Teníamos un grupo fantástico, dentro y fuera de la cancha. Hoy en día me hablo con muchos de aquel plantel. La pasábamos bien en los entrenamientos y afuera. Y se vio dentro de la cancha. Apenas llegué peleamos el ascenso con la U de Conce, donde perdimos la final. El disfrute del camino fue muy bueno también. En la adaptación me sirvió que teníamos técnico argentino también. Se dieron un conjunto de cosas.
- Tras eso pasa precisamente a Universidad de Concepción...
- Sí y hay una gran anécdota con Andrés Imperiale. Jugando la final de ascenso en La Granja, yo jugando en Curicó, ganábamos 1-0 y nos empatan. Habíamos perdido 1-0 en la ida. Estábamos nosotros... ¡llovían los centros al área de la U de Conce! en los últimos 15 minutos la pelota pasó ahí y no la podíamos meter. Imperiale me marcaba a mí y me dice ‘boludo, no corras más que Vitamina (Sánchez) te quiere, vení con nosotros a Primera’. Y un año después nos reencontramos, le recordé esa anécdota y nos reíamos juntos.
- Ganan la Copa Chile 2014-2015 y usted es fundamental en varias llaves de playoffs.
- Fue mi primer título como profesional. Anoté el gol en la semifinal de ida. Me sentía cómodo. En la U de Conce aprendí a ser suplente. Sabía que ‘Gabo’ (Gabriel Vargas) estaba delante mío, lo que él significaba para el club, lo que era, lo veía entrenar y las chances de jugar iban a ser complicadas. Me preparaba para jugar los minutos que me tocara. Me esmeraba mucho en la semana y si entraba 10, 15 o 20 minutos, rendía, me entregaba al 100%..
- ¿Desde dónde buscaba convencer Ronald Fuentes?
- Jugábamos un buen fútbol, tenía buenos conceptos tácticos, teníamos un gran plantel para hacerlo y los jugadores para jugar a lo que él quería. Teníamos extremos hábiles y rápidos, como Pedro Muñoz, en un nivel increíble, teníamos buena defensa, experiencia en el arco, Fernando Manríquez en un nivel fantástico, hacían goles de todos lados. Teníamos una buena columna vertebral.
- Luego, en Unión Española, al poco tiempo se topó con Martín Palermo...
- La verdad es que es ídolo futbolístico mío. Tanto él como el ‘Pato’ (Abbondanzieri). Además de lo que fueron como jugadores, son de un nivel de persona que va más allá, de una grandeza que lo demuestran con mucha humildad. Nunca se pusieron por delante del grupo, nunca mencionaron lo que fueron, al contrario, siempre buscan que el jugador crezca. Uno iba a entrenar contento. Ese año fue, sino el mejor de mi carrera, estuvo cerca.
- Después va a Cerro Porteño, donde ganó dos títulos en tres años.
- Uno siempre quiere ir creciendo, había tenido buenas temporadas y quería dar un salto. Lo dije en su momento y casi estaba dado, estuve a nada de jugar en la U. Después por una cosa o por otra no se dio, apareció lo de Cerro y no lo dudé. Era ir a un club grande, que te exige, donde todos te quieren ganar y fue un cambio bastante rústico, por un tema del clima, mudanzas y todo. Terminamos saliendo campeón el 2017, jugando Copa Libertadores y creo que terminé de formar, de madurar como jugador.
- ¿En definitiva por qué no se dio lo de la U?
- No voy a hablar mucho más, pero sí fue un tema de negociación. Ir a la U era mi idea, yo llegué a Chile con el objetivo de terminar jugando en un grande y no lo pude cumplir. Estaba la predisposición, todo, pero quedamos ahí, nos quedamos en las negociaciones.
- ¿Es cierto que usted fue clave para que Joaquín Larrivey le diera el ‘sí' a la U en el 2020?
- No me acuerdo si me llamó o no. No te voy a mentir y no digo que esté mintiendo. He seguido su carrera en la U y la verdad es que me puso triste a mí cuando se fue, porque sé todo lo que él quería seguir, disfrutó y sufrió en ese entonces. Es alguien que aprecio.