Everton se quedó sin Libertadores

Everton no pudo contra Estudiantes y quedó fuera de la Copa Libertadores de América. Luego de perder en Sausalito, el equipo de Viña no pudo dar vuelta la llave y nuevamente cayó por 1-0 ante los argentinos, quienes eliminan por segunda vez consecutiva a un equipo chileno. Antes lo hizo frente a Audax Italiano, en la fase 2.

El partido comenzó con dos equipos que querían imponer sus términos. Mientras que Estudiantes se vio un poco ansioso (al igual que en el partido de local contra Audax), Everton buscó aguantar las arremetidas contrarias y aprovechar los espacios en el contragolpe. Incluso se pudo hacer del balón en campo contrario por algunos minutos.

No obstante, partir de los 20 minutos Estudiantes comenzó a marcar diferencias. Con remates de fuera del área por parte de Rodríguez y Pellegrini, el equipo local avisaba lo que se venía para los de Viña y con cada minuto que pasaba, Estudiantes más se asentaba en campo rival.

Por su parte, Everton sólo aguantaba la presión cada vez más alta de Estudiantes, pero no pudo por mucho tiempo. A los 32 minutos Agustín Rogel, quien pareciera iluminarse al jugar contra equipos chilenos, robó un balón en tres cuartos de cancha y tomó rumbo al arco. Al entrar al área sacó un fulminante remate cruzado que De Paul rozó, pero no pudo contener: era el 1-0 para los locales. El defensor ya le había marcado a Audax Italiano, en el partido de vuelta por la fase 2.

En el comienzo de la segunda mitad, Estudiantes mantuvo el ímpetu con el que terminó la primera etapa, pero pasados los primeros diez, le entregó el balón a Everton. De todas maneras, el equipo de Meneghini no pudo hacer mucho: Estudiantes cerró todos los caminos y cuando Everton se equivocaba, aprovechaba los espacios en el contragolpe.

Una y otra vez, las arremetidas de Everton fueron rechazadas por la defensa pincharrata y Agustín Rogel, autor del único gol del encuentro, tuvo una actuación brutal: despejó, anticipó, corrió, marcó e, incluso, creó juego y metió pases filtrados. Sin dudas, el defensa uruguayo fue la figura del partido.

Ya en el epílogo, Estudiantes se dedicó derechamente a cerrar el encuentro y esperar que el partido terminara. A pesar de que Everton luchó hasta el final, sus ataques no eran problema para la defensa local y sólo hacían que el cansancio aumentara en ellos mismos.

Con el pitazo final, Estudiantes celebró la clasificación a la fase de grupos, mientras que Everton seguirá su camino en la Copa Sudamericana, el segundo torneo en importancia del continente.