Entrevista AS | Parte I

Fue goleador en Chile, hoy vive en Ecuador y quiere volver: “Me gustaría ir a un grande”

Mauro Quiroga hizo recordadas campañas en Curicó Unido. Hoy está en Emelec, pero finaliza su vínculo a fines de este año: “Me siento pleno”.

Guayaquil, Ecuador
Víctor Maldonado

Mauro Quiroga (32) abre la puerta de su hogar en Guayaquil con un semblante amistoso. El argentino, que logró renombre en nuestro país luego de destacadas campañas en Curicó Unido en 2018 y 2019, se encuentra de vacaciones, tras haber finalizado su temporada junto a Emelec. Más allá del ambiente de relajo, no tarda en dejar de manifiesto cierta intranquilidad respecto a su futuro. “Acá ahora hay elecciones en la presidencia del club y estamos todos a la espera, porque hay muchos temas pendientes por resolver con nosotros”, dice a As.

El ariete vivió un año de altibajos. Individualmente respondió, logrando un promedio de un gol cada 152 minutos. No obstante, el cuadro del ‘Bombillo’ desentonó, se quedó sin títulos y él, además, se perdió varios partidos por un fuerte golpe en la cabeza en abril, cuando disputaba la Copa Libertadores de América. Quiroga admite estar cómodo con su vida actual pero, en esta primera parte de la entrevista, rememora con nostalgia su paso por Chile y declara que le gustaría retornar.

- ¿Cómo se ha sentido estos meses en Ecuador?

- La verdad es que ya llevamos, junto a mi familia, bastantes cambios, estamos acostumbrados. Nos hemos sentido bien y nos adaptamos rápido. Mi hijo que tiene 10 años es quien más preocupa, ¿no? Uno se pregunta cómo reaccionará ante tantos cambios, pero él inmediatamente se metió con el colegio, con el fútbol, tiene la capacidad de hacer amigos rápido y eso lo ayuda mucho. Lo veo por el lado positivo: el fútbol siempre te da la posibilidad de seguir conociendo gente, de seguir conociendo lugares, de vivir experiencias.

- ¿La estabilidad familiar repercute en su desempeño en cancha?

- Sí, totalmente. Es una cadena. Todo se tiene que alinear, todo tiene que estar bien. Desde el ámbito familiar al ámbito deportivo, lo que incluye lo institucional, el grupo que tienes, cuerpo técnico, utileros, todos. Pero sí, ha sido un año positivo. Yo siempre soy muy autocrítico y al terminar las temporadas siempre hago un balance, pero ahora creo que no tengo nada que reprocharme. Cada día siento que achico el margen de error y eso para mí es importante. Ayer revisaba los números y la proporción de minutos jugados y goles me deja muy conforme.

- ¿Ha disfrutado su paso por Emelec?

- Lo disfruté mucho. El hincha acá es muy cercano. Lamentablemente nos ha tocado tener un año muy inestable, donde no cumplimos con los objetivos, pero el hincha siempre acompañó. Soy agradecido con ellos porque siempre hubo mucho respeto. Yo intenté darlo todo, no solo me refiero a los partidos, sino a los entrenamientos, en el día a día. Yo creo que teníamos equipo para mucho más y hoy esa es mi sensación.

- ¿Piensa seguir en Ecuador?

- Necesitamos saber qué va a pasar con las elecciones de presidente del club y de acuerdo a eso planificar nuestras vidas. Tenemos nuestras familias, nuestros compromisos... Estamos ahí, viendo qué dirigencia va a asumir, qué intenciones y proyectos tienen y si uno va a formar parte de ese proyecto. El tiempo pasa y hay que rebuscarse la vida. Yo termino contrato en diciembre y estoy viendo qué pasará con mi futuro.

“Chile te brinda muchas cosas que en otros lados no tienes. Hasta el cumplimiento de pagos o campos de juego. Es todo muy prolijo”

Mauro Quiroga

- En ese contexto, ¿podría volver a Chile? ¿Hay algo que extrañe de nuestro país?

- Me gustaría. Extraño la organización. De todo. Con mis compatriotas argentinos hablamos en Emelec y muchos me preguntan por el fútbol chileno y, claro, a todos les llama la atención que haya tantos extranjeros allá. Pero es por eso, porque Chile te brinda muchas cosas que en otros lados no tienes. Hasta el cumplimiento de pagos o campos de juego. Es todo muy prolijo. El jugador necesita de estabilidad para estar bien. Más allá de que esto es nuestro trabajo, es lo que soñamos desde chicos, y necesitamos disfrutar.

- ¿Le gustaría llegar a algún grande de Chile?

- Sí, por supuesto que sí. Es más, lo dije en mi mejor momento en Necaxa, cuando salí campeón. Hoy día pensaba “no me perdí ningún entrenamiento en todo el año”, más allá de cuando me golpeé la cabeza. A esta altura de mi carrera ajusté muchas cosas y me siento pleno. Me gustaría que sea un desafío ambicioso y tener la posibilidad de competir.

MARCELO HERNANDEZ/PHOTOSPORT

- Anteriormente, luego de sus campañas en 2018 y 2019, ¿recibió el llamado de un club grande?

- Es que lo de Necaxa fue muy rápido. Mi segundo año en Curicó fue muy bueno, muy bueno. Ese 2019 le tengo que dar las gracias a la pretemporada que hicimos, que me sirvió para todo el año. Yo sentía que volaba. Después cuando salí del club, estuve un mes parado, me fui a Argentina a hacer trámites antes de llegar a México. Y cuando llego allá, entreno una semana, comienza el Torneo y me sentía con mucho ritmo, era rarísimo. Comencé a hacer goles e hice un torneo impresionante con Necaxa, donde salí goleador. Se habló de intereses de otros equipos, antes de México, pero nunca supe nada concreto. Y el jugador se ilusiona muy fácil, así que yo me lo tomo con cuidado (ríe).

- ¿Ha podido seguir a Curicó? ¿Qué le parece la actual campaña que lo tiene sublíder?

- Curicó es un ejemplo de todo lo que te mencioné antes, sobre cómo debe ser un buen club. Y hoy más. Aún estoy en contacto con algunos de los chicos, como Franco Betchthold, y lo hablábamos. En las redes sociales veo cómo ha crecido el club y eso es lindo. El hincha lo ha visto. Yo soy muy agradecido de Curicó, porque fue un caso especial. Y es por eso que hoy están en la situación en la que están. Ojalá que puedan terminar de concretar el objetivo de ir a Libertadores. Yo disfruté mucho allá. A veces me pongo a ver videos, tengo esa costumbre... a recordar viejos tiempos (ríe).

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