Fue tercero el 2007, conoció a su esposa en el Mundial y se fue a Canadá: “Nuestro futuro está acá”

Muy pocos sabían que Eric Godoy (35) dejó la actividad competitiva después de su última etapa en Universidad de Concepción y puso fin a casi dos décadas en el fútbol. El ex zaguero partió en Santiago Wanderers, a comienzos de los 2000, y uno de los puntos altos de su carrera fue la participación en el Mundial Sub 20 de Canadá, en 2007, junto a Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gary Medel y Mauricio Isla.

Godoy, en compañía de su esposa Katherine y su hijos Xavier, Alexis, Anabella y Stefanía, se radicó en Montreal. Desde una de las principales ciudades de Canadá, charló con AS para abordar la nueva etapa que inicia lejos de Chile.

“Es algo planificado, nuestro futuro como familia está acá en Canadá, es lo que queremos con mi señora para nuestros cuatro hijos. La expectativa de un futuro mejor para ellos en todo sentido. Había que tomar la decisión en el momento exacto, más allá de la profesión. Gracias a Dios, siempre tuve llamadas para seguir jugando. Sé que soy padre de familia y tengo que velar por lo mejor en conjunto con mi esposa”, manifestó Godoy.

- ¿Por qué Canadá y no otro país?

- Mi señora es chilena-canadiense y nuestros hijos también. Teníamos esa posibilidad, es otro mundo. Ya el 2014 estuvimos acá y decidimos volver a Chile. Fue mi señora la que me impulsó, porque no quería que yo dejara de jugar. Quería buscar opciones acá, pero ya visualizábamos lo que estamos viviendo ahora.

- Es el comienzo de una vida…

- Sí, lamentablemente el fútbol no pasa por un buen momento en Chile. Tenemos otros objetivos, otros sueños. Siempre supe que mi carrera se iba a acabar y tenía que iniciar otro camino. Estuve fuera de la burbuja, traté de poner los pies en la tierra y buscar la mejor manera de sobrellevar esta carrera.

- ¿A qué espera dedicarse allá?

- A pesar de que mi esposa y mis hijos son canadienses, tengo que hacer una serie de trámites para iniciar mi vida oficialmente acá. El país lo pide, las reglas son estrictas y acá hay mucha disciplina, que es lo que más nos gusta. Se habla francés e inglés y mi señora me está ayudando mucho. Hay que presentar papeles y documentos, luego Canadá me tiene que aceptar el trámite de la visa permanente.

- Y por mientras, ¿qué hace?

- Hago una vida completamente normal. Dentro de la carrera de futbolista, logramos juntar nuestros ahorros y nos planificamos para enfrentar este momento. Estoy trabajando como cualquier persona normal dentro de un ambiente familiar, donde hay empresas de por medio. Pero te digo, todavía tengo que esperar mi documentación y a la vez también visualizando el fútbol. Hice cursos en Chile, también con la Conmebol. Acá hay una amplia demanda de entrenadores, hay mucho qué hacer en el fútbol en este país. Recién está partiendo, es algo nuevo y va a ser sede del próximo Mundial. Tiene que crecer y ampliarse el sistema del fútbol local.

- ¿Cómo va la vida en Montreal?

- Estoy disfrutando un poco de la nieve. Tuvimos hace poco una sensación térmica de -33 grados. Ahora estamos entre -10 y -15 grados, pero se lleva bien. Venimos de un país, en cuanto a clima, muy bueno, levantarte con sol o con un frío, con suerte de -1 grado. Pero acá, al ser un país desarrollado, tienes las comodidades suficientes en las casas. No pasas frío y se vive bien como cualquier persona lo desearía. Es una vida tranquila, tú puedes hacer las cosas de manera pacífica sin que haya delincuencia. Es importante esto, sobre todo por los niños.

- ¿Qué mirada tiene respecto de su carrera ahora que dejó de jugar?

- Gracias a Dios fueron 18 años de carrera. El avance que tuvo el fútbol me fue manteniendo la llama interna, es algo que hay que tener siempre. Disfruté la carrera, no tuve grandes lesiones y pude estar de forma permanente dentro de una cancha. Me voy con esas satisfacciones, de haber vivido muchas experiencias, tanto buenas como malas. De todas, saqué mucho aprendizaje, terminé en buen nivel en la U de Conce. Dentro de mis posibilidades, entregué lo mejor.

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- Siempre junto a su familia, usted se casó muy joven, cuando se iniciaba en el fútbol…

- Sí, llevo 15 años casado Prácticamente, pase todos mis años en el fútbol con mi señora Katherine y mis hijos. Todos fueron batallando en esta larga carrera. Mi señora dejó sus sueños, sus objetivos, por acompañarme, por hacer lo que yo tanto amaba. Hoy mis hijos intentan hacer esto también. Alexis, de 14 años, y Xavier, de 18, siguen buscando su posibilidad dentro del fútbol. Viendo la posibilidades que acá ampliamente se les abren, todos los caminos que pueden surgir. Aprender idiomas o buscar alternativas tanto en los estudios como en el fútbol.

- ¿Qué su esposa sea chilena-canadiense y sus hijos también tiene que ver algo con su participación en el Mundial Sub 20 de 2007 en el país?

- Por supuesto, tiene mucho que ver (ríe). Siempre he contado esta historia y creo que fue el destino. Conocí a mi señora el último día antes de volver a Chile y por cosas del destino, porque teníamos que estar juntos, hoy día llevamos 15 años. La conocí después del partido por el tercer puesto contra Austria (1-0), ella después viajó a Chile y de ahí no volvió más. Hoy estamos de vuelta en Canadá, estaba escrito (ríe). Ella nació en Chile, en Valparaíso, y a los cinco años se vino a Canadá y prácticamente se crio en este país. Habla tres idiomas y su español es perfecto. Volver para acá es algo emocionante para ella.

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