ENTREVISTA AS
Ganó un clásico universitario mítico y hoy trabaja en una empresa de carnes: “Guardé plata que gané en la U para estudiar”
Con 36 años, el ex mediocampista azul es supervisor corporativo de cuentas corrientes de un holding de ventas premium de carne: “Siempre me gustaron los números”.
En 2014, Gonzalo Novoa (36) no renovó su vínculo con Deportes Temuco y se alejó del fútbol profesional en silencio. Cinco años antes, el mediocampista fue titular en un notable triunfo de Universidad de Chile ante Universidad Católica en un clásico universitario disputado en el Estadio Nacional, partido que tuvo como gran detalle la oncena suplente que colocó Sergio Markarián en ese encuentro (lee la historia aquí).
¿Por qué dejó el fútbol? “Había otras opciones dentro de la Segunda División Profesional, pero entre los sueldos que pagaban y seguir la carrera que había estudiado, tomé la decisión de dejar de jugar”, cuenta Novoa en conversación con AS Chile.
Pero, ¿a qué carrera se refiere el ex mediocampista? “Estudié Ingeniería en Ejecución y Administración de Empresas”, responde. Dicho título lo tiene trabajando en una industria muy diferente a la del fútbol.
“Vivo en San Pedro de la Paz desde 2018. Trabajo en una empresa del rubro de la carne, que se llama Empresas FT. Es un holding que tiene varias marcas: Agrolomas, Frigoríficos Temuco y Carnes Santa Ana, por ejemplo, que son otra línea de ventas premium”, describe.
- ¿Y cuál es su labor dentro de la empresa?
- Yo trabajo de supervisor corporativo de cuentas corrientes. Hace como un año me pusieron en ese puesto. Hice la práctica ahí cuando salí de la universidad.
- ¿Y lo estudió después de dejar el fútbol o lo hizo en paralelo?
- En paralelo. Empecé a estudiar cuando estaba jugando en Copiapó, así que ahí me tuve que ir trasladando no más.
- ¿Y fue dura esa etapa de compaginar las dos cosas?
- Sí, es muy difícil, porque el entrenamiento de la mañana y que después te den las ganas de ir a estudiar, costaba. Sin embargo, pasado los 20 años más o menos me pegó el bichito de los estudios. De hecho, estudié seis meses para ser preparador físico, pero la verdad es que no me gustó, a mí me gustaban los números. Siempre fui bueno con las matemáticas, me metí en ingeniería y me fue bien.
- ¿Ccómo llegó a este rubro de la carne?
- Yo terminé contrato en Deportes Temuco y estaba ya en mi último año de universidad. Se me dio la opción de hacer la práctica y ahí empecé a buscar y surgió el Frigorífico Temuco. Entre que me contrataron y poder convalidar la práctica, llegué en 2015.
- Y más allá de tener solamente esas opciones de Segunda División que comentaba anteriormente, ¿la motivación por el fútbol ya no era la misma?
- Claro. Tenía 26, 27 años y no era lo mismo dejar las cosas de lado por seguir dándole al fútbol, siendo que también me apasionaba el tema de mi estudio, de prepararme y mirar a futuro. Siempre se me inculcó que la carrera del futbolista era muy corta. Entonces a mi me sirvió en definitiva para pagarme los estudios. De hecho guardé un poco de plata que gané cuando estaba en la U y en Copiapó, entonces ahí pude pagarme los estudios, no quedé con deuda. Por eso fue muy importante.
- ¿Qué es lo que más anhela en su actual carrera?
- Lo que más pienso es en darle estabilidad a mi hijo que tiene un año y dos meses. Con mi señora llevamos 10 años de relación y cuatro de casados, así que más que nada quiero que nos consolidemos como familia. Ella se tituló hace poco como abogada, está trabajando recién este año, entonces estamos en ese proceso como familia. Uno siempre tiene metas individuales, pero piensa en tener una paz, hacer las cosas bien e inculcarle valores a mi hijo.