“Hoy la mayoría de los delincuentes son niños... Yo pude hacer cosas malas, pero el Sename me salvó”
Nicolás Maturana, ex jugador de equipos como Universidad de Chile y Colo Colo, recuerda su etapa en un hogar de menores: “Pocos se han salvado”.


Cuando Nicolás Maturana habla del Servicio Nacional de Menores (Sename), lo hace con orgullo, pero también con preocupación. El volante pasó por un hogar de ese tipo y hoy valora la ayuda que le brindaron los profesionales, para así no caer en la delincuencia. Sin embargo, lamenta que otros no tengan su misma suerte.
El futbolista de 31 años, quien durante su carrera ha jugado en equipos como Universidad de Chile y Colo Colo, fue parte del Centro de Aldeas Mis Amigos, ubicado en Peñaflor. “Siempre estoy en contacto con el director, preguntando y todo, pero no he ido al hogar”, afirma en AS.
- ¿Qué opinión tiene hoy del Sename?
- Bueno, hoy día la mayoría de los delincuentes que andan en las calles, robando, son puros niñitos. Y eso pasa porque, quizás, no tuvieron una buena formación ni en la casa, ni en el hogar. Yo siempre he dicho que a los profesionales que cuidan a los niños del Sename no los preparan.
- ¿A qué se refiere?
- Es que, si te das cuenta, la mayoría de los robos los hacen puros niños chicos. Entonces, si hubiese una preparación diferente para las personas que cuidan, todo sería distinto y los niños tendrían más oportunidades. Siempre hay oportunidades para todos, pero los niños que somos del Sename tenemos menos, porque nos miran diferente.
- Hay un estigma...
- Son pocos los niños del Sename que se han salvado. Yo siempre veo al cantante ‘Arte Elegante’, que cuenta su experiencia de vida y eso es lindo. Hay mucha gente que tuvo diferentes experiencias en los hogares, pero siempre se puede salir adelante. Lo importante es creer en uno y tener una buena preparación.
- ¿Usted tuvo miedo de caer en cosas malas?
- Sí, tuve miedo. Y bueno, hasta hoy tengo amigos de hogares que han estado en situaciones malas. Entonces, sí, tuve la oportunidad de hacer cosas malas, pero gracias al hogar me salvé. Eso sí, de 100 niños, fuimos dos los que tuvimos oportunidades. Entonces, al final, ¿qué es lo que pasa? Que en Chile al niño del Sename no se le dan tantas oportunidades. Hay que dárselas, porque hay muy buenos deportistas, por ejemplo. Hoy también hay abogados, marinos, militares...

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- ¿Ha pensado en volver al Sename para dictar charlas?
- Sí, me han invitado a hartos lados a hacer charlas. He ido a varios y a otros no he podido, pero siempre estoy dispuesto a hacer ese tipo de cosas. Contar mi experiencia de vida es bonito y creo que puede ayudar. Quizás no a todos, pero sí les puede quedar una enseñanza de lo que se puede hacer en la vida.

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