“Jaime García siempre fue de frente, yo valoro eso; ¿volver a Chile? Nunca cierro puertas”

Nicolás Zalazar (27) sólo estuvo un año en Chile, pero asegura que disfrutó mucho en el país. En 2023, el defensa argentino defendió a Ñublense y su buen nivel le permitió esta temporada dar un gran salto, tras fichar en Junior de Barranquilla. Ahí, poco a poco ha ido convirtiéndose en un jugador importante.

En una entrevista con AS en Colombia, Zalazar recordó su etapa en Chile y habló de su presente en la liga cafetalera. “Cuando llegó la oportunidad de Junior, no lo dudé”, afirmó el trasandino, quien anteriormente también jugó en San Lorenzo, Atlético Rafaela, All Boys, Platense, Bursaspor y Defensa y Justicia.

- ¿Cómo analiza su presente en Colombia?

- Bueno, apenas llegué, me agarré el dengue. Y ya después de recuperarme, tuve un esguince grado tres. Entonces, estuve mucho tiempo parado... A mitad de año pude hacer la pretemporada y ahí empecé a entrenar de forma normal... Ahora me llegó la oportunidad con el profe (César Farías) y estoy tratando de aprovecharla y demostrar el rendimiento por el qué Junior confió en mí.

- ¿Cómo fue el tema del dengue?

- A los pocos días de mi llegada, empecé a tener fiebre y me dolía el cuerpo. Me tuvieron que internar, porque la fiebre no me pasaba y no comía... Estuve como 12 días ausente en el club y la verdad es que la pasé mal.

- Tuvo mala suerte...

- Bueno, uno trata de sobreponerse y aprende a trabajar lo mental. Estas cosas siempre dejan un aprendizaje.

- Respecto al cambio de Chillán a Barranquilla, debe haber sido brutal por el clima...

- Sí, es todo lo opuesto. Allá el invierno es largo y duro, y acá hace calor. De vez en cuando igual llueve, pero parece que es peor, porque se levanta la humedad y te liquida, te mata... Pero es cosa de adaptarse. A los equipos les cuesta jugar acá.

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- Ahora, en Junior está compartiendo con un gran goleador como Carlos Bacca...

- Con Carlos siempre jodemos. Tiene una carrera intachable, a nivel de clubes y Selección, y una gran cantidad de títulos. Es un tipo que siempre está riéndose y alegrando al grupo. La pasamos bien en el día a día.

- Usted pasó de estar en Ñublense, un equipo que no es de los grandes en Chile, a Junior, uno de los clubes más importantes de Colombia...

- Bueno, eso te dice que uno está haciendo las cosas bien y que no se sabe quién te está mirando del otro lado. Yo ya había estado en clubes grandes, tales como San Lorenzo y Bursaspor, y ahora llegó la oportunidad de Junior. Sé lo que significa acá.

- ¿Qué recuerdos le quedan de su etapa en Ñublense?

- Los recuerdos son muy buenos. Yo no conocía la ciudad y tampoco sabía mucho sobre el club... Sabía que habían hecho una gran campaña con Jaime (García) y que habían entrado por primera vez a la Copa Libertadores. Por suerte pudimos hacer una gran Copa y la verdad es que me encontré con un club que se brindaba al 100 y que tenía un proyecto de crecimiento. Hasta el día de hoy lo sigo y, cuando puedo ver los partidos, los miro. Le tomé afecto a las personas del club y estoy agradecido.

- ¿Qué significó Jaime García en su carrera?

- Bueno, siempre me trató como persona antes que como jugador y yo valoro mucho eso... Cuando yo estaba en un momento difícil de mi carrera, por unas expulsiones y por no mostrar un rendimiento alto, él siempre fue de frente y dijo las cosas. Me devolvió todo lo que yo pretendía... Me dio confianza para seguir jugando y lo mismo pasó con el profe Hernán (Caputto). Tengo un gran recuerdo de ambos.

- ¿Le gustaría regresar a Chile en el futuro?

- Uno nunca le cierra las puertas a nadie, porque no se sabe las vueltas que puede dar el fútbol y la vida. Pero hoy me debo a Junior, me gustaría seguir acá.