Jugó con Alexis y Vidal y se retiró en silencio: “Terminé desilusionado”

Hans Martínez (36) está alejado del fútbol. El maipucino se retiró de la actividad en el primer semestre del 2021, en silencio y luego de estar involucrado en un conflicto con Lautaro de Buin, club al que acusó de no respetar su contrato. Desde la directiva del ‘Toqui’, incluso, llegaron a tildar de ‘delincuente’ al ex seleccionado chileno cuando se vivían las semanas más tensas.

Hoy, eso sí, Hans Martínez ya no se amarga por dicha situación. Dice que es una historia superada. “Ya pasó. Estoy tranquilo y en paz”, afirma el formado en Universidad Católica, en conversación con AS, aunque aclara: “No fue muy grato vivir eso. Siempre va a doler que algunos dirigentes te traten de esa forma”.

- ¿Por qué optó por retirarse en silencio?

- Mi última etapa no fue muy grata y, lamentablemente, en el fútbol hay muchas cosas que la gente no conoce y eso al jugador lo termina desilusionando. O sea, no del fútbol, pero sí de todo lo que lo rodea. Entonces, al final, decidí retirarme en silencio... Mis seres queridos y mis cercanos lo sabían, y eso es lo que más me importaba.

- ¿En qué quedó el conflicto con Lautaro de Buin?

- Hasta hace súper poco se terminó de pagar todo. No fue muy grato cómo terminó mi carrera, pero esa fue la gota que rebalsó el vaso.

- ¿Con qué opinión se quedó de Carlos Encinas?

- Ya no voy a hablar más de él, porque lo que dije en un momento lo ha ratificado todo el tiempo (ríe). Entonces, las personas pueden sacar sus propias conclusiones de cada quien. Jamás había tenido un problema de tal magnitud en mi carrera y él sí (ríe). Ahí se muestra la diferencia entre cada persona, pero lamentablemente el que terminó dejando el fútbol fui yo. Es una pena que el fútbol se mueva de esa manera.

- Su carrera merecía un mejor final, entonces...

- Sí, mi carrera había sido bastante linda. Si bien no fue como lo pensaba, la pude hacer de forma tranquila, sin dañar a nadie. Debuté en un club al que le tengo mucho cariño y que voy a seguir hasta el final como Universidad Católica. Salí campeón y jugué por la selección chilena, que es algo que a muchos les encantaría conseguir, y también logré un tercer lugar en el Mundial Sub 20 de Canadá. Jugué en el mejor estadio del mundo, que es el Bernabéu (con Almería), y esas cosas siempre van a quedar en el corazón.

- ¿Tuvo posibilidad para volver a jugar en este tiempo?

- No, nunca.

- ¿Y eso que le genera? ¿Lo desilusiona?

- Fue un tema mío. Tampoco busqué volver... Fue un golpe bastante fuerte lo que pasó en la última etapa, como que compañeros que tuve en ese momento no hayan dicho la verdad. Todo eso me terminó desilusionando y ni siquiera me dieron deseos de seguir buscando club.

- ¿Se siente conforme con lo que hizo durante su carrera? Usted recién mencionaba algunos de sus logros...

- No... O sea, claramente podría haber hecho algo mejor. Tuve unas lesiones que me afectaron bastante y, de hecho, por lo mismo, hoy estoy trabajando ese tipo de cosas con niños y jóvenes. Si a mí me hubiesen dicho esas cosas cuando era más pequeño y estaba comenzando en el fútbol, mi carrera habría sido distinta. A los jóvenes les digo que no solamente es jugar fútbol, hay mucho más allá. Tengo la autoridad como para hablar con ellos y explicarles cosas que tienen que trabajar desde ya, para que no les pasen los problemas que pude haber tenido yo en tipos de lesiones.

- ¿Qué recuerda de sus días en la Roja Sub 20 que fue tercera en Canadá 2007?

- Era un tremendo equipo. Es muy difícil describir a un plantel tan bueno como ese, con la mentalidad de cada uno de los jugadores y su capacidad física y técnica. Yo creo que fueron cinco los que llegaron a la Selección adulta, pero podrían haber sido muchos más. Lamentablemente, el fútbol es así y no todos pueden tener una carrera larga y exitosa, porque hay distintos factores. Esa Selección pudo haber sacado unos 10 jugadores fácilmente, pero hoy en día están en el olvido.

- ¿A qué atribuye eso de ‘quedar en el olvido’?

- No creo que se conformen con poco, pero es un tema psicológico. Lamentablemente, Chile no está preparado en ese aspecto. No se trabaja esa parte a temprana edad, para que los niños y jóvenes puedan sobreponerse a las cosas malas que les puedan pasar... Entonces, la cabeza les juega en contra. He visto muchos jugadores a lo largo de mi carrera, extraordinariamente buenos, pero la cabeza no les permitía sobreponerse a cosas malas e ir por otro objetivo. Es un tema importante que se debería trabajar en las inferiores de cada club y que sería súper bueno.