Jugó Libertadores hace seis meses y ahora lucha para no descender: “Es muy estresante”

A fines de diciembre de 2022, Tobías Figueroa fue anunciado como nuevo refuerzo de Curicó Unido, que en 2023 disputaría por primera vez en su historia la Copa Libertadores. Si bien el cuadro maulino no pudo superar la Fase 2 del certamen (perdió 2-0 el global ante Cerro Porteño), dejó una buena impresión en el torneo continental, lo que parecía proyectar un buen futuro para el Campeonato Nacional. Sin embargo, la realidad fue completamente diferente.

Después de 21 fechas (son 30 en total), Curicó está a dos puntos de la zona de descenso y ya no tiene a Damián Muñoz, el DT que dirigió a los albirrojos en la Libertadores. Hoy, Juan José Ribera es quien comanda a un plantel que no lo ha pasado bien. La lucha es completamente distinta y Tobías Figueroa lo sabe. Luego del empate 1-1 ante la U, el argentino atiende a AS Chile para hablar de estos seis meses muy complejos que ha vivido el club.

- ¿Cómo ha sido mentalmente afrontar este año teniendo en cuenta que lo iniciaron jugando Copa Libertadores y ahora están luchando por evitar el descenso?

- Partimos con una expectativa muy alta. Se jugó Copa Libertadores y creo que lo hicimos bien. Lamentablemente no se pudo pasar de fase y después, pelear el descenso es muy estresante, muy agotador. Física y mentalmente tienes que estar preparado, pero es fútbol. Hay momentos y equipos que les toca vivir esta situación todos los años, por desgracia nos tocó vivirla a nosotros. Hay un plantel, jugadores, cuerpo técnico, dirigencia y gente que rodea al club, que está preparada, sobre todo nosotros como jugadores, para salir y afrontar la situación y ser conscientes de lo que nos estamos jugando.

- ¿Hay un trabajo mental extra en su caso para sobrellevar esto?

- Sí, sí, sí. Hoy gracias a Dios se sumó un sociólogo, que es una especie de coaching, que nos está ayudando. En el caso personal también estoy trabajando... no es fácil. Todo el mundo quiere ser jugador de fútbol, es lindo, me encanta, pero también conlleva efectos secundarios que son la presión, el desgaste, el hostigamiento del fanático... es un deporte muy popular, entonces la gente lo único que espera es ver ganar al equipo y por ahí no se ve el trasfondo de lo que vive el jugador.

- ¿A qué se refiere?

- Estas situaciones (pelear por evitar el descenso) que por ahí uno dice que son límites, pero no deja de ser un deporte. Pero como es tan pasional, lo vive mucha gente. Hay quienes se van contentos, otros amargados, que arrancan su semana triste por esto y nosotros obviamente que tenemos que bancar todas esas situaciones. Es parte de, estamos preparados psicológicamente, ya con mucha experiencia y obviamente apoyando y aconsejando a los más chicos que por ahí son los que carecen de herramientas para afrontar estas situaciones. Hay que seguir sumando y de esa forma el camino se nos va a limpiar y no va a haber tantas piedras.

- Y justo en un momento con una carga emocional muy grande, se viene un partido clave ante O’Higgins, que está peleando por conseguir el mismo objetivo...

- Sí, sabemos que es muy importante. O’Higgins está con nosotros ahí, es un partido difícil, nadie va a querer regalar nada. Tenemos que ser conscientes que jugaremos de local y seguramente que trataremos de hacer un mejor partido que el que hicimos hoy (ayer). El rendimiento de este y el anterior partido (contra Deportes Copiapó) tiene que ser la base para lo que se viene y tratar de escaparle a la zona baja, que es bastante estresante estar ahí peleando y mirando de reojo todo este tiempo.