La generación en deuda: son figuras en sus clubes, pero algo pasa en la Roja

El estreno de la Roja ya quedó atrás y ahora en Juan Pinto Durán se preparan para recibir este martes a Colombia, en el estadio Monumental. Tras la derrota por 3-1 contra Uruguay, retornaron las sensaciones negativas en la escuadra dirigida por Eduardo Berizzo. Una de estas tiene que ver con el desarrollo inacabado en la escuadra nacional de Guillermo Maripán, Erick Pulgar y Diego Valdés.

Con 29 años de edad, la expectativa sigue siendo todavía que los seleccionados den evidencias concretas de asumir el relevo de la Generación Dorada. Sin embargo, la consolidación definitiva del trío en la Roja aún se encuentra a la espera, a pesar del progreso evidente en los clubes donde actúan en el exterior.

8 años en Europa

La idea de Berizzo, al inicio de su labor en la Selección, consistió en el retorno de Gary Medel al mediocampo y gestionar así la irrupción de una nueva dupla de centrales, luego de la gran era del Pitbull con Gonzalo Jara, pero el proyecto del DT no prosperó. Maripán asomaba para asumir el liderazgo, por la trayectoria de ocho años en Europa y su desempeño futbolístico, en la zona defensiva.

Esto todavía no ocurre y quedó claro en el estreno frente a Uruguay. Sin cumplir una baja presentación, el zaguero igual tuvo dificultades para controlar a Darwin Núñez, principalmente, a raíz de la movilidad y rapidez del ariete del Liverpool. Por instantes, la imagen fue parecida a la de las Eliminatorias pasadas, ciclo en el que Maripán fue titular permanente con un desempeño fluctuante. Eso sí, igual que el del resto del plantel, lo que finalmente originó que Chile no se clasificara a Qatar.

Figura junto a Vidal

Hace algunos meses, junto a la noticia de que Arturo Vidal se iba quedando sin un lugar en los titulares de Flamengo, el otro hecho relevante fue la recuperación futbolística de Erick Pulgar, tras un par de temporadas con falta de continuidad. En la Roja celebraron y de inmediato el antofagastino entró en la consideración de Berizzo, pero en el inicio ahora de las Eliminatorias vuelven a surgir dudas en torno al aporte esperado en vista de su trayectoria internacional.

En el Centenario, sorprendentemente, se le vio impreciso en la principal fortaleza de su juego, el manejo del balón en la mitad de la cancha. Al margen de errores puntuales en los pases, que incluso costaron un gol de Uruguay, llamó la atención que no asumiera el liderazgo en los momentos de construcción de juego. Incluso tuvo al lado a Charles Aránguiz, como segundo volante central, y no trascendió de acuerdo a las expectativas.

Éxito total en México

En conversión con AS, Guillermo Almada, ex DT de Valdés en Santos Laguna, aseguró que el volante del América “ha sido determinante en un club con muchísima presión en México”. En el país de Norteamérica, no hay dudas en torno a la capacidad del chileno, pero ha vivido lo mismo que Maripán y Pulgar sin poder encontrar una estabilidad, en cuanto a su desempeño en la Roja.

Contra Uruguay mejoró su nivel en la recta final del partido, justo tras el ingreso de Arturo Vidal, quien se ubicó junto al volante del América y ambos tuvieron incidencia en la mayor producción ofensiva de Chile. De hecho, el descuento surgió de un cabezazo en el travesaño de Valdés. Sin embargo antes su presencia, alternando como centrodelantero con Marcelino Núñez, no logró el efecto buscado. Le llegó poco el balón y fue absorbido por la presión de los zagueros y del mediocampista central uruguayo.