“La gente de Cobreloa se ha portado bien en todo Chile, nunca hace problemas; es muy drástico que no pueda ir a La Cisterna”

Sin estar involucrado en algún hecho de violencia en los estadios, Cobreloa es también otro club perjudicado por el clima de inseguridad del fútbol chileno. Este sábado, los loínos visitarán a Palestino en La Cisterna, por el Campeonato Nacional, y sus seguidores no podrán estar presentes. Así lo determinó la Delegación Presidencial, porque a esa misma hora Universidad de Chile se medirá contra Audax Italiano, en el Nacional.

Además, en la fecha inaugural de la temporada 2024, el aforo del Zorros del Desierto de Calama fue reducido también por razones de seguridad. Fue el retorno del cuadro naranja a Primera División, tras un poco menos de una década en el Ascenso, pero no hubo caso en revertir la medida.

Juan Luis ‘Limache’ González es un histórico referente del elenco minero y conversó con AS acerca de las medidas adoptadas en perjuicio de los hinchas loínos. “No encuentro el porqué de que la hinchada de Cobreloa no puede entrar al estadio de La Cisterna. Es importante asistir para la gente que vive en Santiago, porque es la única posibilidad que tiene de ver al equipo. No hay ningún peligro de que pase algo contra Palestino, la medida que tomaron es muy drástica”, sostuvo el ex volante, quien conquistó tres campeonatos nacionales en Calama y hoy reside en La Serena.

- Siempre son muchos los hinchas que acompañan a Cobreloa cuando actúa en la zona central del país…

- Sí, por supuesto. También hay mucha gente que sigue a Cobreloa que es de la región de Valparaíso. Viajan a Santiago y se juntan con los cobreloínos de allá. Van todos en masa a distintos estadios. La medida no tiene mucha justificación, al final es una barra que no va a hacer daño a un estadio que está muy lindo en comparación a la etapa en que uno jugaba.

- ¿Confía en el comportamiento de la gente del club?

- Sí, por supuesto. Sería un error que fuera la gente de Cobreloa a hacer tira las butacas. La gente de Cobreloa siempre se ha portado muy bien en todos los estadios, nunca ha hecho desmanes. Es una decisión muy drástica de que no puedan ir al estadio de La Cisterna.

- Los hinchas de Cobreloa son gente tranquila…

- Sí, por supuesto. Es una barra que tiene gente en todos lados. Nunca hace problemas, nunca ha provocado desmanes. Siempre han ido a apoyar a Cobreloa, a sus jugadores y después termina el partido y se van tranquilamente. Lo de La Cisterna es una medida muy drástica para toda la gente que sigue a Cobreloa en todo Chile.

- También hubo una disminución del aforo en el partido de la primera fecha ante Huachipato, en Calama. Era el regreso a Primera División tras muchos años en el Ascenso.

- Era volver después de mucho tiempo a Primera y mucha gente no pudo ir a apoyar al equipo. También me parece además que las entradas estaban demasiado caras y por no asistió tanta gente. Cobreloa, de local, se tiene que hacer fuerte, ganar todos los partidos para mantenerse en Primera División y todos sabemos cómo es Cobreloa cuando hay harta gente en el estadio. Está apoyando desde el primer minuto hasta el minuto 95, cuando se termina el partido.

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- ¿Cuál es su opinión acerca de la violencia extrema que se vive en algunos partidos?

- Me da pena, me da pena que se estén viviendo todas estas situaciones. Siempre hemos estado recalcando, desde hace muchos años atrás, que vuelvan las familias a los estadios, con los hijos. Al estar pasando todas estas cosas negativas en el fútbol chileno es menor la posibilidad de que vayan las familias al estadio. Es un problema que no viene desde ahora, viene de muchos años atrás.

- Claro, así es…

Entonces, hay que darle un corte definitivamente. Nosotros vamos al estadio a ver un espectáculo de nuestros jugadores, independientemente de los clubes. Todos queremos ir tranquilos a los estadios, a ver buen fútbol y eso no lo podemos hacer ahora. Así lamentablemente se va alejando toda la gente. Es muy importante para el jugador sentirse apoyado con sus hinchas y con la gente que los va a ver.

- ¿Visualiza alguna salida a esta problemática?

- Mira, en esta situación yo creo que hay que ser drásticos. Hay que aplicar mano dura, es lo principal, para que vuelva la gente a los estadios. Hace poco hablaba con unos amigos sobre la situación de Inglaterra, lo que pasó con los hooligans. Ellos pusieron mano dura y se acabó todo lo que hacían estos tipos. Eso es lo que falta mucho en Chile, poner mano dura. Lamentablemente, a la gente que va a hacer desmanes a los estadios los tienen que agarrar.