La incógnita que dejó Aránguiz

Era una de las grandes sorpresas en la nómina de Eduardo Berizzo para el inicio de las Eliminatorias contra Uruguay y Colombia. En conversación exclusiva con AS Chile, el propio Charles Aránguiz se alejó de la convocatoria, pero el DT confió en la recuperación futbolística que mostró en la Copa Libertadores. Internacional de Porto Alegre es uno de los cuatro semifinalista del torneo.

“No me veo hoy por hoy (en la Selección). Creo que estoy muy lejos del nivel que se requiere”, sostuvo Aránguiz en Brasil. Sin embargo, todo fue distinto: el mediocampista actuó de titular en Montevideo y, ante los colombianos, ingresó en la recta final del partido, sustituyendo a Arturo Vidal. En total, sumó cerca de 100 minutos en la cancha, cuando parecía que iba a ser uno de los ausentes.

Dudas

La presentación de Aránguiz dejó una incógnita, pues su nivel de juego no se aproximó a lo esperado ni memos a lo que ha sido su huella en la Roja. Resulta entendible en vista de la discontinuidad del volante durante las últimas temporadas, lo que lo llevó a concluir antes su etapa en el Bayer Leverkusen y adelantar, por algunos meses, su retorno a Brasil.

Ante los charrúas, Berizzo incluyó a Aránguiz como segundo mediocampista central junto a Erick Pulgar, con libertad para desprenderse de su zona de acción inicial y sumarse a la 2de juego. Marcelo Bielsa sorprendió con un bloque medio de presión, olvidando las maniobras altas de acoso en el campo de juego, y Chile contó con algún margen para el manejo del balón. Sin embargo, el bicampeón de América no tuvo preponderancia en el Centenario.

Su aporte mayoritariamente se concentró en la función defensiva. Intervino en su estilo, con un resguardo preciso de su lugar en la cancha, pero la movilidad, los intercambios de posiciones y la rapidez de los uruguayos dificultaron la labor del volante. Ahí, le costó llegar a tiempo y fue superado en la fase de construcción de juego del local.

Momento difícil

Berizzo tomó nota de las dificultades de Aránguiz. Frente a Colombia, en su lugar ingresó Rodrigo Echeverría, de debut inicialmente exitoso en Huracán de Argentina tras dejar Everton solo hace algunas semanas (es titular y su desempeño ha cumplido con las expectativas). Sin embargo, cuando Vidal ya no pudo más por la lesión en la rodilla debió ingresar de emergencia.

Fue el momento más difícil del partido en el Monumental. La escuadra visitante manejaba sin contrapeso el balón y la inquietud era que, en cualquier instante, podía anotar en la portería de Brayan Cortés. Además, Chile registraba una baja física evidente y las respuestas defensivas eran a destiempo y con falta de continuidad. No fue mucho lo que pudo aportar Aránguiz.

Nuevamente su desempeño se focalizó en las acciones de contención en la zona media. Berizzo desarmó el triángulo de volantes en la formación, con Vidal en el vértice superior y Pulgar y Echeverría en la base, estructurando una línea tres mediocampistas para afrontar la hegemonía visitante. En ese contexto, el bicampeón de América exhibió máximo cuidado posicional, pero mucho más no pudo realizar en aporte individual.