“La liga mexicana ha sido el semillero de la Roja... Las críticas me generan tristeza”

La etapa de Reinaldo Navia en México fue sencillamente espectacular. El chileno brilló por años en el país azteca, donde anotó cerca de 100 goles en total tras sus pasos por América, Morelia, Tecos, Monterrey, Atlas y San Luis. El ‘Choro’, radicado en ese país, sigue muy ligado al fútbol mexicano, por lo que ha visto de cerca cómo los futbolistas chilenos fueron llegando a esa competición, que en Chile es muy cuestionada. ¿La razón? El rendimiento de esos jugadores en la Roja.

“Es triste que se expresen así de un país que le ha dado mucho a varios compatriotas”, comienza diciendo Navia a AS Chile.

- ¿Qué le parece las constantes críticas que recibe la liga mexicana por parte de los hinchas de la Roja?

- Me extraña que digan eso, porque en los Mundiales siempre ha competido, cuando estuvo en la Copa Libertadores tuvo muchos mejores resultados que los chilenos y muchos jugadores que estuvimos en México fuimos a la Selección y rendimos. Gané la medalla olímpica y en la Selección mayor no tuve la posibilidad de ganar nada, pero siempre competí. En momentos fui importante y un líder. ‘Chupete’ Suazo brilló en México y fue figura en la Roja, Edu Vargas también, Iván Zamorano es un ídolo de la Selección y pasó por América... Si me dices cuántos de los actuales están en Europa y marcan la diferencia, no veo a nadie.

- ¿La liga mexicana está por encima de la chilena?

- No me gusta comparar, porque son dos culturas y ligas diferentes. A lo mejor acá la intensidad es mucho mayor a la chilena, pero creo que México ha sido un semillero para la Roja. Me generan tristeza las críticas. Te pueden decir que no están en Europa, pero sacando a Alexis Sánchez, dime otro referente que esté rompiéndola en Europa. No tenemos.

- ¿Ve una solución?

- Estamos vendiendo poco para afuera por la escasez de calidad que hay. Y si no tenemos a los preparadores adecuados, poco vamos a sacar. Los formadores deben tener credibilidad. Si a un chico lo dirige alguien que no jugó, de repente el futbolista no te cree. Necesita una figura a seguir.