La llamativa nueva apuesta de Berizzo en la Roja: “Puede ser el arquero del futuro”

De cara a la primera doble fecha de Eliminatorias, donde la Roja enfrentará a Uruguay y Colombia, Eduardo Berizzo confeccionó una nómina con más de 40 futbolistas. El listado es amplio porque, según explicó el entrenador hace algunas semanas, la Selección adulta estará acompañada por un equipo Sub 23.

Para el arco, por ejemplo, Berizzo escogió cinco nombres. Brayan Cortés, Gabriel Arias y Cristóbal Campos se alistarán con miras a los duelos eliminatorios, mientras que Tomás Ahumada y Diego Carreño trabajarán en segundo plano, buscando sumar experiencia y soñando con estar en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

La convocatoria más llamativa, al menos en la portería, es la de Carreño, dada la poca actividad que ha tenido en el profesionalismo. A sus 21 años, el meta sólo registra dos partidos con O’Higgins: jugó en la victoria por 1-0 sobre Cobresal en octubre del 2022 y en la caída 2-0 ante Huachipato en julio de este 2023.

Para conocer un poco más a Carreño, AS dialogó con Robinson Puebla, preparador de arqueros que trabajó por varios años con el joven en O’Higgins. Este medio, por cierto, también contactó al futbolista celeste, pero él prefirió guardar silencio.

“A Diego lo conocí en mis inicios como entrenador de porteros, allá por el 2011. Era un chico muy tímido, pero ya mostraba tener condiciones para la posición”, recuerda Puebla, quien actualmente trabaja en el Melgar de Perú junto a Mariano Soso.

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- ¿Cuáles son las grandes virtudes de Diego Carreño?

- Es profesional y perseverante. Siempre trabajaba para crecer, más allá del lugar que le tocaba ocupar: bajaba a jugar con su categoría y entrenaba con los no citados. Tiene un gran biotipo para la posición y técnicamente fue creciendo a medida que le tocaron nuevas experiencias y gracias al roce de poder compartir con grandes arqueros que han pasado por O’Higgins: Pinto, Batalla, Martín Arias, Ureta, Sánchez...

- ¿Qué más destacaría de Carreño?

- Su juego ofensivo, con los pies, también es destacado y eso le ayuda a resolver situaciones. Es un portero con gran valentía para defender los duelos y situaciones de tiro. Desde las cualidades físicas es explosivo y en la reacción es veloz.

- ¿Le sorprendió su llamado a la Selección? Se lo consulto por los pocos partidos que tiene en el profesionalismo...

- No. Él siempre destacó en sus categorías y fue nominado en procesos selectivos Sub 15 y 17, además de tener rendimientos destacados en su proceso formativo en O’Higgins y en los entrenamientos de Primera División. El año pasado ya había estado nominado en algunos microciclos de la Selección junto a Ahumada y Campos, destacando y aprovechando cada espacio. Desafortunadamente después tuvo una pequeña lesión que interrumpió ese proceso, pero este año volvió a ser convocado, reafirmando lo que el club creía sobre él.

- Desde la distancia, usted debe estar feliz...

- Sí, su nominación me pone muy contento. Diego es un muchacho muy noble y con grandes condiciones. A pesar de no tener tantos minutos en Primera, demuestra que puede estar a la altura y ser el portero del futuro de Chile.

- ¿Aún mantiene contacto con Diego?

- Nuestra relación siempre ha sido muy cercana. Él es un chico muy respetuoso y educado, y siempre tiene ganas de aprender y crecer. Hasta hoy nos mandamos mensajes para desearnos buenas vibras... Es lindo poder ver crecer y evolucionar al futbolista, ya que es una carrera llena de sacrificios. Me genera orgullo.