La nueva obra de Caputto
Por tercera vez, el DT logró avanzar al Hexagonal Final en un Sudamericano Sub 17. Lo hizo con un modelo de juego reconocido que antes, en 2017 y 2019, también le dio réditos.
Hernán Caputto lo consiguió otra vez. El DT de la Roja Sub 17 nuevamente accedió al hexagonal final del Campeonato Sudamericano al mando de una escuadra nacional. Chile cerró su participación en el Grupo A del certamen, que se disputa en Ecuador, en la segunda ubicación. Ahora, buscará el paso al Mundial, a partir de este martes, contra Argentina, en Quito (15:00 horas).
Tenso desenlace
La Roja finalizó la etapa de grupos, enfrentando al combinado local, bajo fuerte presión, pues una derrota podía significar la eliminación. Sin embargo, los dirigidos por Caputto respondieron a cabalidad, sin alejarse jamás del formato de juego que ha distinguido la labor del argentino-chileno en la banca nacional.
La escuadra de Caputto juega como debe hacerlo, al igual que los dos planteles anteriores que lograron asistir a los respectivos Mundiales. La imagen que transmite, como en 2017 y 2019, es la de un conjunto que lleva al máximo el potencial individual de sus integrantes, lo que incide en un funcionamiento colectivo sin grandes fisuras operativas.
Ataque
En la Fase Ofensiva, Chile alterna como formas predominantes entre el Ataque Construido y los avances directos y frontales, buscando trasladar rápidamente el foco de la acción en el campo de juego hacia el sector contrario. Se observan comportamientos internalizados en ambos formatos ofensivos, junto a una eficiente utilización de las maniobras con balón detenido.
Cuando la Roja progresa mediante la circulación del balón, los apoyos son constantes, existe movilidad y se nota que el equipo posee hábitos incorporados de manejo colectivo de la pelota. En las situaciones de Ataque Directo, las líneas se conservan compactas, en anchura y profundidad, lo que propicia la intervención grupal en los ‘segundos balones’ para la construcción cercana a la portería contraria.
Defensa
Otro de los puntos fuertes del cuadro nacional tiene que ver con los comportamientos defensivos. La propuesta colectiva tiene como eje la Presión Media, formando un bloque de acoso cercano e intenso que dificulta la progresión rival.
La última línea se mantiene avanzada, sin excederse en el retroceso inmediato. Entonces, los volantes, en conjunto con el trío de ataque, cuentan con respaldos cercanos para iniciar la Presión. La cobertura se encuentra garantizado, lo que fortalece tácticamente los intentos de quite o de cortes de juego durante la recuperación del balón.