Fue campeón con la U y con la UC y hoy vive en Ibiza: “Estamos adaptados; mi hija habla catalán”

César Cortés no sólo acepta hablar con AS Chile en Ibiza, sino que propone una idea. “Los paso a buscar al hotel donde se están quedando”, dice el ex futbolista.

En el vehículo familiar, Cortés traslada a este medio a la playa de Figueretes, donde conversará mano a mano sobre su nueva vida en la paradisiaca isla española. Ya pasaron dos años desde que el iquiqueño decidió finalizar su carrera profesional y empezar una nueva vida lejos de Chile junto a su esposa y dos hijas.

“Nos vinimos por mi familia. Mi esposa nació acá y en la última parte de mi etapa como futbolista decidimos venirnos. Son dos años positivos, paso mucho tiempo con mis hijas, las llevo al colegio, cocino... He aprovechado bien el tiempo”, comenta.

En paralelo a su vida familiar, Cortés sigue ligado al fútbol. “Estoy entrenando a un equipo del CDI Ibiza, entrenamos tres veces a la semana, tenemos partidos y torneos los fines de semana. Además, estoy estudiando el curso de entrenador acá en España porque el de Chile no lo convalidan. Hice el UEFA- C, B y en septiembre comienzo con el curso A”, dice. Ese trabajo lo tiene muy ilusionado.

- Tras el retiro, se invirtieron los roles con su pareja en el hogar, ¿no?

- Más que los roles en la casa, es con las niñas. En el colegio, la colación y también he ido a preparar el vestuario para el carnaval de la Rúa que se celebra acá y fue hace poco. Nos hemos dividido junto a mi esposa para estar en cada actividad de nuestras hijas. Ahora paso más tiempo con ellas.

- ¿Le ha sorprendido esta versión 2.0 como padre?

- Yo creo que sí, es algo que se da natural. Tenía muchas ganas de pasar tiempo con mi familia y lo he aprovechado bastante bien. Con esto del fútbol, uno a veces pasa más tiempo afuera y hoy disfruto mucho estar en casa.

- ¿Qué le genera ver a sus hijas ya bajo la idiosincrasia de Ibiza?

- Mucho orgullo con la capacidad de adaptación de ellas. Por ejemplo mi hija mayor ya habla catalán, en el colegio es obligatorio. Estamos muy adaptados al estilo de vida de la ciudad, que es muy diferente a lo que pasa en verano con las vacaciones.

- ¿Cómo se cambia el chip de estar de vacaciones en Ibiza a ser un residente más?

- Finalmente es un lugar muy llamativo, tiene playas muy bonitas. En el verano viajamos mucho a Formentera, íbamos a comer todos los días y lo pasábamos bien. Ya después, cuando empezó la etapa del colegio de las niñas, uno comenzó con el trabajo y fue todo más tranquilo, con una vida más rutinaria.

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