La revolución de Marcelo Gallardo

Colo Colo vivirá un partido trascendental ante River Plate, en el Monumental, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. En el pasado más o menos reciente, los albos solo en 1997 lograron acceder a semifinales del torneo, frente a Cruzeiro, y ahora nuevamente poseen la oportunidad. Sin embargo, el cuadro argentino será un rival de jerarquía, que hoy se encuentra en una etapa de cambio tras la llegada de Marcelo Gallardo.

El DT multicampeón con los millonarios reemplazó a Martín Demichelis y, en el reciente triunfo por 4-1 contra Atlético Tucumán por la liga trasandina, completó el séptimo partido de su segundo ciclo en el club. Los dirigidos por Gallardo exhibieron una mejoría futbolística, luego de cinco empates consecutivos. Llegarán al duelo en el Monumental en un mejor estado de forma, buscando también la clasificación a la etapa de los cuatro mejores conjuntos de la Libertadores.

Nueva defensa

La labor inicial de Gallardo, entre otros aspectos del juego, ha estado centrada en la mejoría de la función defensiva. En la parte final de Demichelis al mando del plantel, River Plate registró una cifra elevada de goles en contra y para los elencos rivales no revestía gran dificultad convertir. Ahora, el panorama cambió, recibiendo solo cuatro goles, lo que implicará un problema adicional en el funcionamiento ofensivo de Colo Colo.

Para esto, Gallardo reformuló completamente la línea defensiva y el único sobreviviente fue Paulo Díaz, quien volverá a la titularidad como central izquierdo ante el Cacique. Llegaron los laterales Fabricio Bustos y Marcos Acuña y también se incorporó el zaguero Germán Pezzella. Además, el DT de River Plate volvió a confiar en Matías Kranevitter, en vista de su mayor aporte en la recuperación del balón, como volante central para reforzar la seguridad defensiva.

El sello de Gallardo

Otros dos contenidos de juego que ha ido modificando el DT tienen que ver con el sello de su gestión en la banca. Al asumir, y según él mismo lo indicó, Gallardo de inmediato puso énfasis en elevar la intensidad del elenco millonario. Hoy, los dirigidos por el ‘Muñeco’ se desenvuelven a mayor velocidad y un ejemplo claro es lo que pasa con el goleador Miguel Borja. El colombiano mejoró en la movilidad y también en los desplazamientos para las acciones de acoso sobre la salida del equipo rival.

El segundo ítem está vinculado con el desarrollo de la presión como recurso de ataque. Actualmente, River Plate es un equipo más adelantado en el campo de juego y que intenta neutralizar el inicio del juego rival desde la línea defensiva. Los tres delanteros (Maximiliano Meza, Borja y Claudio Echeverri) junto a la dupla de volantes mixtos (Santiago Simón e Ignacio Fernández o Rodrigo Villagra) actúan en bloque por la recuperación del balón.

En ocasiones, con éxito, lo que le permite a River Plate atacar en forma directa, aprovechando el despliegue de líneas del rival, llegando incluso a convertir. Si no, el cuadro millonario inicia momentos de circulación del balón, en fase de ataque organizado, directamente en el campo contrario.

Esto facilita la gestión de la fase ofensiva del conjunto millonario. Colo Colo, por instrucción de Jorge Almirón, intenta siempre salir jugando desde de la última línea, por lo que los locales deberán tener extremo cuidado en cada maniobra de circulación baja del balón.