La UC es un espanto: fue humillada por Everton en Santa Laura

Es cierto que el fútbol es muy dinámico y que puede cambiar muchísimo de un momento a otro. A pesar de eso, cuesta mucho entender qué pasó con Universidad Católica, que sigue contando con algunos jugadores multicampeones, pero que hoy no son ni la sombra de lo que fueron. En términos simples, la UC actual es un espanto. Un equipo sin alma, sin lucha, sin rebeldía. Como si jugara sólo porque tiene que hacerlo. Everton, que también llegaba en crisis, desnudó todas las falencias cruzadas y le propinó un 4-2 contundente que, sin exagerar, pudo ser peor.

Alexander Aravena abrió la cuenta a los 13 minutos con un remate que tuvo un desvío en Felipe Campos que fue fatal para Ignacio González, porque quedó pasado de la acción y, por más que metió un manotazo, no tuvo la fuerza suficiente para desviarlo.

Con el 1-0, parecía que podía comenzar el renacer cruzado, pero Tomás Asta-Buruaga se demoró dos minutos en desplomar esa ilusión. El ex UC se encontró con un balón en el área rival tras un córner y dejó parado a Thomas Gillier. Fue el 1-1 a los 15′.

El empate liquidó a Católica. A los 21′, Federico Martínez le ganó muy fácil la espalda a Eugenio Mena antes de asistir a Braian Martínez que, de primera, superó a Gillier. En apenas ocho minutos, Everton pasó de perder a ganar.

Si el 1-1 ya había golpeado a los de Rodrigo Valenzuela, para qué decir el 1-2. Everton complicó con sus delanteros rápidos por afuera y Rodrigo Contreras, que se aburrió de ganar en el juego aéreo. Y a eso, se sumó que dio una asistencia perfecta en el complemento, para que Federico Martínez también festejara. En 58 minutos, los de Viña ganaban 3-1. Lo de la UC ya era angustiante.

Valenzuela movió el equipo con los ingresos de Clemente Montes, César Pinares, Cristian Cuevas y Nicolás Castillo, pero el equipo quedó completamente descompensado (mediocampo casi inexistente) y lo pagó caro. Benjamín Berríos estampó el 4-1 ante la pasividad cruzada que veía como Everton acumulaba gente en su área.

El golazo de tiro libre de Nicolás Castillo en los descuentos maquilló el resultado solamente. Nada hace despertar a la UC, que ya quedó sin competición continental y que, si no hace un cambio drástico, sufrirá durante todo el año. Everton, por su parte, consiguió tres puntos muy necesarios para sumar su primera victoria del año, justo antes de que asuma Esteban Solari, quien ocupará el lugar que dejó Francisco Meneghini.