Entrevista AS
La vivencia más al límite de Miguel Ramírez: “Me fui agradecido; fue muy complejo”
El DT prepara su retorno a Primera al mando de Iquique, pero en 2023 sólo alcanzó la tranquilidad al final de la temporada. Habló de las otras ofertas que tuvo.
Hace unos días, Miguel Ramírez fue presentado y tendrá la exigente labor de asegurar la permanencia de Iquique en Primera División. No es algo nuevo para el DT, ya que lidió toda la temporada anterior porque Universidad de Concepción se mantuviera en el Ascenso. Solo al final de 2023, el estratega logró el objetivo y, en conversación para abordar su retorno a la serie mayor con el cuadro nortino, también se refirió a la dura campaña que debió liderar en El Campanil.
“Fue un año súper difícil, porque cuando terminó la temporada 2022 conversamos y llegamos a acuerdo para renovar. Lo hicimos y teníamos claro que había un presupuesto para el club. Lamentablemente, cuando íbamos a iniciar nuestro proceso en 2023, la institución no se pudo transformar en sociedad anónima y bajaron los montos disponibles casi a la mitad. Entonces, nos tuvimos que adaptar a una realidad distinta a la del nuevo contrato que habíamos firmado”, contó Ramírez, quien llegó al cuadro penquista en 2022.
- Un cambio de planes inesperado…
- Mira, teníamos dos opciones: renunciábamos o veíamos esa opción de trabajar en deficiencias sabiendo que íbamos a perder más partidos de los que íbamos a ganar. Fue un desafío grande, sabiendo también que a mitad de año íbamos a poder llevar tres refuerzos, que fueron los que definitiva nos ayudaron en el empujón para salir de la zona difícil.
- Esas incorporaciones fueron clave, porque estaban últimos…
- El equipo mejoró bastante. En lo personal, tuve la desgracia de perder a mi padre, una cuestión que hasta el día de hoy me duele. Al final, el año lo pudimos terminar bien, sabiendo que tuvimos un plantel con un 70 por ciento de jugadores nacidos en casa y con jugadores de experiencia que fueron a aportar, justamente, para lograr el objetivo de mantener al equipo en la división.
- ¿Con qué sensación finalmente dejó el club?
- Me fui agradecido de la gente, de los dirigentes, a pesar de que fue difícil para todos. Siempre hubo unión y preocupación. Estuvieron dispuestos a entregar lo mejor, nos apoyaron todo el tiempo. Hasta en los momentos más difíciles fueron súper cercanos y eso nos permitió siempre estar compitiendo. A pesar de ir perdiendo y perdiendo, el equipo jugaba bien. Ahí, los dirigentes fueron consecuentes y sabían lo que estaba pasando o lo que iba a pasar.
- Al final, lograron la permanencia sin un sufrimiento extremo…
- Sí, pudimos salir de la parte baja de la tabla de posiciones. Terminamos de buena manera. Concluimos el 2023 con un desafío difícil, fue muy complejo, pero el proceso fue bonito. A mí me gusto trabajar ahí en la U. de Concepción.
- ¿Qué lecciones rescata del 2023?
- Convicciones y flexibilidad. La convicción de que uno trabaja en forma seria y honesta, y siempre trata de sacarle el máximo rendimiento al jugador de fútbol. La honestidad para con los jugadores, los dirigentes y la gente. Y el tema que es fundamental para los jugadores y para nosotros los entrenadores, el tema familiar.
- ¿Fue determinante para usted?
- La familia siempre es la que más sufre cuando uno lo pasa mal. Siempre están ahí y eso siempre lo agradecí. Mi pareja estuvo yendo y viniendo, apoyando. Mis hijos, también, cada vez que yo venía a Santiago ellos podían estar conmigo. Fue gratificante el 2023, a pesar de que fue sufrido por el tema resultados. En el tema trabajo, por las deficiencias naturales que hay en la zona por el tema lluvia, lo pudimos sacar adelante. El equipo, en la primera parte nuestra, se clasificó a la liguilla y en el siguiente año (en 2023), salvamos la categoría. Era el objetivo principal, no nos reforzamos como para lograr algo más.
- ¿Tuvo chances de seguir en el club?
- Nosotros sabíamos que, si continuábamos en la U. de Conce, era para pelear el ascenso y tener un equipo competitivo. Sabíamos que iban a transformar el club en sociedad y que después iba a llegar un nuevo administrador, entonces cuando terminó el campeonato no tuvimos noticias de nadie. No sabíamos quiénes iban a ser los que iban a comprar y después tampoco recibimos ningún llamado. Fue una despedida con mucha anticipación, porque nosotros terminamos el torneo en octubre.
- Antes de llegar a Iquique, su nombre surgió para asumir en Rangers. ¿Tuvo ofertas de otros clubes del Ascenso o solo pensaba en retornar a Primera División?
- Sí, tuve llamados y agradezco el interés de la gente de Rangers. Tuvimos conversaciones, no llegamos a acuerdo con ellos. Fueron muy honestos, muy sinceros, muy respetuosos, además. En cambio, hubo otros equipos que llamaron, quedamos en concertar una reunión y hasta el día de hoy no me llamaron de vuelta.