“Lamentablemente tuve que tomar esta opción”: la autocrítica más dura de Fernando Hurtado
El portero no lo pasa del todo bien en Santiago Wanderers. En AS repasa el difícil momento del club y de su situación personal.
El presente de Fernando Hurtado no ha sido de lo mejor en Santiago Wanderers, ya van cinco fechas del Ascenso donde los caturros no encuentran la victoria y solo se enredan en los últimos puestos de la tabla de posiciones. En medio de la complicada situación que vive el equipo, el portero da la cara no solo para hablar del club, sino para abordar uno de los momentos más difíciles en lo personal.
Hurtado, de 38 años, tiene un lado inquebrantable. Tras una década en Antofagasta, el arquero llegó este año a Wanderers, donde rápidamente fue cobijado por el cariño del puerto, pero aun así dejó lo más importante en la segunda región. “Me han tratado de muy buena manera tanto la gente del club como los hinchas, me han hecho sentir bien. Estoy contento y feliz de representar a Santiago Wanderers, obviamente uno deja atrás una ciudad donde uno vivió mucho tiempo y deja cosas importantes tanto afectiva como materiales”, comienza diciendo a AS.
- ¿Qué le falta al club para conseguir victorias?
- Es bien variable, porque tenemos un buen equipo y creo que paso a paso nos iremos acoplando para obtener los resultados. Lo importante es que estamos trabajando bien, además, creemos en la metodología del técnico y solo queremos salir adelante. Además, estamos en el proceso de adaptarnos a la categoría, pero el fútbol no te espera y ya llevamos cinco fechas, donde no hemos ganado así que tenemos la responsabilidad de sacar esto adelante lo más pronto posible.
- ¿Cómo pesa aquello?
- En general trato de responderme a mí mismo, a los compañeros y al cuerpo técnico. Trabajo día a día para llegar al nivel que me permita poder responder semana a semana ante esos retos. También tenemos una hinchada detrás que también quiere que uno gane y sobresalga, es importante que nos acompañen. Uno por dentro sabe en las cosas que se equivoca y acierta, nadie más que uno sabe lo importante que es estar tranquilo con uno mismo y poder responder a uno mismo, sintiendo que uno anda al ciento por ciento.
- Ocupa la posición más criticada por muchos ¿Qué rescata de cada partido?
- El puesto de arquero es de suma responsabilidad y sobre todo en el momento que estamos. Han tocado partidos en que nos han llegado muy poco y nos hacen goles, eso recae absolutamente tanto en la defensa como en el arquero. Uno se pega un caldo de cabeza súper importante en la semana, pensando en esas situaciones. No queda más que trabajar y tratar de ver los videos para saber en lo que te equivocaste o que está faltando, porque es la única forma de superar todo y si te quedas lamentando, quizás no es la profesión para ti.
- A lo largo de su carrera ha jugado mucho en Primera. ¿Qué se siente jugar en la B?
- Es una división súper distinta y más difícil, la Primera División tiene un juego distinto, ya que tiene mucho más pase, toque y conclusión de jugadas. En cambio, la división que estamos jugando ahora tiene más sistema, donde se corre bastante, es muy flexionada y se hacen goles por pequeños detalles. Pero al venirme para acá me vine porque el técnico me quería y la institución mostró interés por mí. Entonces eso a mis 38 años lo encontré súper valorable y tomé la opción de venir a un lugar donde quería que me mostrará, jugará y que iba a ser importante para ellos, no me quedó nada más que aceptar el reto y acá estamos. En lo último que me queda de carrera.
- Su familia se quedó en Antofagasta…
- Sí, estamos separados con la mamá, hace ochos años. Yo vivía con mis dos hijas en Antofagasta, de 17 y 14 años. Lamentablemente tuve que tomar esta opción de venir a Santiago Wanderers, mi hija mayor estaba cursando cuarto medio y era complicado sacarla, entonces tomamos la determinación con la mamá de que se iban a quedar allá. Pensé que iba a ser más fácil, pero la verdad que es complicado, porque estaba acostumbrado a estar con ellas todo el tiempo y de un día para otro es difícil. Hay que saber llevarlo.
- ¿Dónde reside ahora?
- La gente que viene de afuera del club se queda en Concón, pero a Antofagasta es muy difícil que vaya durante un corto tiempo, porque estamos jugando semana a semana y nos dan un día libre, pero viajar por un día no tiene sentido. Estamos esperando que se produzca un receso y tener un par de días para poder viajar.
- ¿Cómo le afecta la distancia en lo futbolístico?
- Te hace pensar bastante y te achaca un poco. Lo único que te saca de esta rutina de estar pensando o extrañando quizás es el entrenar y jugar, es lo que más me gusta y durante ese tiempo que estoy entrenando o compartir en el camarín con mis compañeros, uno lo pasa increíble haciendo lo que le gusta. Pero ese receso que tenemos los futbolistas que es de descanso o privacidad, uno se pone a pensar y es complicado por ese lado. Entiendo que se da por un tiempo que uno tiene que saber sobrellevar este momento que quizás extraña bastante y a la larga va ir acostumbrándose. Son etapas que uno tiene que ir superando.
- Algunos futbolistas se han retirado por este tema ¿Ha pensado dejar el fútbol?
- Sí, ahora último, imagínate se me pasaba por la mente donde me vine a meter, pensando estar más cerca de ellas. En Antofagasta me habían ofrecido quedarme y todo el tema, pero quise tomar este reto en Wanderers que me pareció súper bonito e interesante de la forma que me querían. Uno tiene 38 años y dice ‘pucha a estas alturas venir a separarte de tus hijas, quizás en un momento clave de la más grande que está a punto de salir del colegio y necesita apoyo. Me cuestiono cosas, pero son etapas que se deben superar, me considero bastante capaz de soportar estas decisiones que tienen los trabajos y no soy el único que se tiene que separar de su familia para salir adelante y subsistir. Lo más importante es aprovechar estos últimos años de profesión y disfrutar al máximo para obtener el resultado que me propuse al venir para acá que es subir con Santiago Wanderers.
- ¿Se retirará en Santiago Wanderers?
- No me lo he trazado todavía, quiero vivir el momento con Wanderers y tengo contrato vigente con ellos. No tengo ningún equipo especial donde retirarme, creo que di todo a lo largo de todos los equipos que pude estar y no tengo deuda pendiente con nadie, estoy bastante tranquilo por ese lado. Eso sí, pienso radicarme en Antofagasta donde tengo mis raíces y la gente que más me quiere, pero quiero aprovechar estos dos, tres o lo que sea que me puedan quedar jugando a la pelota o el último, quien sabe. Aprovecharé el máximo, ya sea el camarín, el pasto, jugar, la adrenalina o el nervio, todas estas cosas que solo un futbolista te puede contar.
