Llegó este año en silencio y asoma como el arma secreta de la U para el Superclásico

Fue la segunda contratación que aseguraron en Universidad de Chile para el Campeonato Nacional 2023. Tras varias temporadas a buen nivel en Ñublense, Federico Mateos se hizo un nombre en Primera División y finalmente pudo llegar a un cuadro grande. Un objetivo personal que atesoraba en su llegada al país, en 2018, desde el ignoto San Telmo del ascenso de Argentina.

En su nuevo destino, y en el marco de mayores y constantes exigencias, al mediocampista trasandino le ha ido bien en el comiendo de la temporada. Hoy es el fichaje con mayor continuidad de rendimiento desde el inicio de su etapa en el club y, por lo mismo, su papel resultará vital este domingo frente a Colo Colo, a raíz de las ascendencia futbolística que ha ido adquiriendo.

Datos relevantes

Mateos registra cinco partidos como titular en el Campeonato Nacional. Estuvo en el inicio de la temporada, a fines de enero, en la derrota por 3-1 contra Huachipato. Luego, también actuó desde el primer minuto ante Unión Española, cuando los azules se impusieron por 1-0 en Valparaíso. Un desgarro impidió la continuidad que venía exhibiendo el argentino, pero volvió a la cancha frente a O’Higgins (triunfo por 1-0).

Ya recuperado de la lesión muscular, Mateos actuó nuevamente contra Curicó (victoria por 3-1) y en el reciente empate 1-1 ante La Calera. En los cinco encuentros que ha jugado, anotó dos goles, confirmando que es un volante que se desdobla en ofensiva, llega al área penal oponente y también convierte. Además, suma dos asistencias, funcionalidad ofensiva en la que también destacó en Ñublense.

Rol futbolístico

El desempeño de Mateos adquirió mayor trascendencia, en el funcionamiento futbolístico de la escuadra que dirige Mauricio Pellegrino, con la innovación táctica del DT que estabilizó el nivel de juego de los azules. A partir del segundo tiempo contra O’Higgins en Rancagua, el conjunto universitario se organizó en el campo de juego con un sistema 1-4-4-2.

Entonces, el argentino asumió el rol de segundo volante central, con la obligación de protagonizar la construcción de juego e intervenir con regularidad en las acciones de finalización. Iniciando sus participaciones más atrás en la cancha, su aporte se jerarquizó. De frente al arco rival y con mayor tiempo y espacio para la gestación de juego ha vuelto a ser el mediocampista mixto, con recorrido y presencia en ambas áreas que brilló en Ñublense.

Previamente, tampoco decepcionó, pero la sensación era que la funcionalidad de volante mixto, en el sistema de juego 1-4-3-3, le exigiría una etapa prolongada de adaptación. Por momentos, era el hombre más adelantado del medioterreno y el inicio de sus intervenciones ocurría en un contexto de mayor presión rival y menos margen de maniobra. Sin embargo, el cambio de esquema posicional lo favoreció ampliamente y, en la víspera de su primer Superclásico, despunta como uno de los hombres con rol en el encuentro.