“Lo conocí a los 5 años e íbamos a Colo Colo con mucho sacrificio; es una pequeña Generación Dorada”

Héctor Roco fue jugador de Unión San Felipe a principios de los años 2000 y fue campeón del ascenso antes de cerrar su carrera la temporada siguiente. Luego de su retiro, continuó ligado a los albirrojos, esta vez como director técnico en dos etapas. Sin embargo, su gran proyecto fue el lanzamiento de una escuela de fútbol, donde descubrió a una de las figuras de la Roja Sub 17.

“Me dediqué a formar jugadores de mi escuela, esto comenzó en Panquehue, donde el alcalde contrata monitores deportivos y con mi hijo empezamos a trabajar juntos. Así que ahí conocimos a Alonso (Olguín), fue muy bonito”, afirmo.

El joven defensor de Colo Colo es el segundo máximo artillero del Sudamericano Sub 17, con tres tantos, una cuota goleadora poco común para un zaguero. En conversación con AS, Roco abordó cómo ha sido el proceso de Olguín desde que lo descubrió.

- ¿Cómo conoció a Alonso Olguín?

- La historia con Alonso comienza cuando hicimos una escuela de fútbol en el Estadio de La Pirca. Llegaron muchos niños, más de 50 te diría, así que empezamos a hacer las categorías. Cuando comenzamos, nos dimos cuenta de que teníamos muchos jóvenes buenos. Mi metodología es súper simple; dinámica, biotipo, presión alta. Conocimos a Olguín a los cinco años, y él ya resaltaba mucho sobre los demás jugadores.

- ¿Usted lo llevó a Colo Colo?

- Yo tengo muchos amigos en Colo Colo, como el “Chano” Garrido, el “profe” (Luis) Muñoz también, que es mi regalón. Siempre me dice, “tráigame algunos jugadores”. Ya tenemos como siete ahí (risas). Se da por un tema de la misma conexión que tenemos con los integrantes del cuerpo técnico, que son fabulosos. Cuando llevamos niños a Colo Colo, el “Chano” sabe que van a quedar dos por lo menos. Tiene claro que llegarán buenos jugadores y así se produjo la llegada de Alonso.

- Usted mencionó que Alonso destacó por encima de otros niños, ¿En qué cualidades lo hizo?

- Lo que pasa es que nosotros trabajamos con algunos buenos entrenadores que pasaron por Chile. Basamos el tema formativo en la parte física y dinámica. Enseñarles a jugar a dos toques, a golpear el balón. Junto con Olguín, gracias a Dios, apareció una pequeña “Generación Dorada” que juega muy bien. Al menos, estamos recuperando la confianza de que si se puede. Formando así, de esta manera, a jugadores como Alonso, podemos llegar a una selección chilena que tenga recambio.

- ¿Cómo ve usted el problema que existe en las divisiones menores en Chile?

- Tenemos que cambiar el chip del formativo, el cómo uno lee información de fútbol, el tema de la formación. Tenemos que ver lo que dice Pellegrini, tener captadores en todo Chile. También buscar niños que sean del biotipo de Olguín. Pero eso es porque él también desde chico fue así, se cuidó, revisó su alimentación.

- ¿Cómo fue esa etapa al lado de Olguín?

- Alonso tuvo una ayuda de la Municipalidad de Panquehue, gracias al alcalde que es muy buena persona. Viajamos cada uno en su auto, con muchos sacrificios para ir al estadio Monumental. Lo más lindo es lo de ellos, los jugadores, que están entrenando al lado del plantel adulto. Eso es lo que a uno le queda como formador, es muy bonito.

- ¿El caso de Alonso le da esperanzas de cara al futuro?

- Lo que uno busca en los jugadores es que tengan un buen biotipo, que es muy difícil hoy en la categoría Sub 18. Ha costado mucho, menos mal que salió esta Sub 17. Nos da un ejemplo muy bonito y (Nicolás) Córdova dice la verdad, porque se dio una categoría linda. Una que puede jugar fútbol de igual a igual con cualquiera. Hoy Alonso decía que quiere ganar, salir primero, el tema es ese, esa es la mentalidad que debe tener el jugador.