“Lo que hizo Vidal con mis hijos no tiene precio; jugué en Colo Colo y él también es mi ídolo”

Mientras descansaba en un hotel paraguayo, Arturo Vidal recibió un mensaje vía Whatsapp. El mediocampista de Colo Colo fue contactado por su compañero Brayan Cortés, quien le pidió tomarse una fotografía con los hijos de Cristián Bogado, ex jugador del ‘Cacique’ y Deportes Iquique. El ‘Rey’ accedió sin problemas.

El ex delantero se acercó a la concentración de Colo Colo en la previa del duelo ante Sportivo Trinidense por Copa Libertadores: “(Vidal) fue muy amable en sacarse una foto con ellos, terminaron felices y emocionados”, contó Bogado en diálogo con AS.

- ¿Cómo se gestó la posibilidad?

- Gracias a Dios tuve la oportunidad de ir a visitar a Brayan (Cortés) y como mi hijo es muy fanático de Vidal, le pedí que le avisara. Arturo dijo que fueran a su habitación porque se estaba poniendo hielo en la rodilla y no podía bajar. Mis hijos subieron y vivieron ese momento. Lo que hizo no tiene precio, así que le agradecí.

- ¿Cómo reaccionaron sus hijos?

- Mi hijo quedó sorprendido, yo también. La felicidad de él es la mía. Estuvo toda la noche hablando de Vidal (ríe), se fue diciendo cosas en el camino, nos dijo que no lavaramos la polera y que la mandaramos a encuadrar. Yo lo escuchaba.

- ¿Dónde surge el fanatismo de su hijo por Vidal?

- Él ve Youtube y las tranmisiones de Vidal. Lo sigue desde Barcelona porque es fanático de (Lionel) Messi también. Él conoce muchos jugadores y ayer sabía perfectamente quién era Jorge Almirón. Me dijo “él es el técnico que jugó la final de la Libertadores”, no me hubiese imaginado que lo iba a reconocer a la edad que tiene.

- ¿Y qué representa Vidal para usted?

- Para mi también es un ídolo, me tocó jugar en la Sub 20 con él. Siempre fui amante de su fútbol, de su garra y de su vida futbolística. Siempre miré sus tatuajes también. Es un jugador que me gustaba y me fui fijando en su fútbol cuando yo iba surgiendo.

- Recibió hartos comentarios en redes sociales...

- La gente me demuestra cariño y uno empieza a decir “quizás hice algo en Chile y la gente me quiere”. Mi hijo ve eso y cuando ve que a su papá le tienen cariño, es un orgullo. A él también le gusta entrenar.