Los autores de un éxito rotundo

Universidad de Chile dio otra muestra de la solidez futbolística que le ha otorgado Gustavo Álvarez ante Cobreloa. El duelo asomaba como de alta complejidad, pero los azules no tuvieron problemas para imponerse por 3-1 y siguen en la punta del Campeonato Nacional, junto a Iquique. Otro vez, la gestión del trío de delanteros compuesto por Maximiliano Guerrero, Cristina Palacios y Leandro Fernández resultó clave. Encaminó la victoria y después la consolidó con el transcurso de los minutos, en Calama.

Entre otros aciertos, la funcionalidad que exhiben hoy los atacantes es también un logro de Álvarez. En términos futbolísticos, constituyen el bloque más poderoso de la U. Las cifras lo confirman: de los 11 goles que suma el cuadro azul, siete se los repartieron Guerrero, Palacios y Fernández. No es solo eso, porque cualitativamente la incidencia de los tres también es determinante. En el cuadro que dirige Álvarez, la mayoría de las acciones ofensivas los tiene como grandes e importantes protagonistas.

Punteros ‘cerrados’ y ‘9′ neto

Sin embargo, en el comienzo todo fue distinto para el tridente de ataque. Por el debut en el Campeonato Nacional ante Audax Italiano, los punteros fueron Guerrero y Fernández, pero Luciano Pons partió jugando en el eje ofensivo. El argentino fue expulsado, tuvo que ingresar de emergencia Palacios y el ariete uruguayo no salió más del equipo. Ese día en el Nacional, anotó el único gol del partido, la U se impuso con un jugador menos y se inició también el ciclo exitoso de hoy.

En relación a lo que exhibió en el Huachipato campeón de 2023, la principal variante de Álvarez en la línea de ataque tiene que ver con el ítem posicional de los punteros. Guerrero y Fernández, mayoritariamente, accionan en los espacios de ataque intermedios (franja de terreno en campo contrario que va desde borde interior del área penal hasta la línea exterior de la área de meta), en el rol de extremos o punteros ‘cerrados’. Cerca de Palacios, para entrar en contacto con el ´9´ neto y generar volumen de ataque permanente en todo el frente del área penal.

Otros roles

La ubicación de Guerrero y Fernández también tiene un rol determinante con la labor que cumplen Marcelo Díaz e Israel Poblete en el mediocampo. La otra función de los dos atacantes además consiste en aparecer constantemente como apoyos en altura para la dupla de volantes y así darle verticalidad a la circulación del balón. Los delanteros, en los hechos, con también dos mediocampistas más para que la zona clave de los azules no se aprecie tan despoblada, a raíz de la única presencia aparente de Díaz y Poblete.

No obstante, en la situación de juego que resalta mayormente la funcionalidad de Guerrero y Fernández es en la interacción con los carrileros Fabián Hormazábal y Marcelo Morales. Al accionar, de manera casi predominante, en los espacios intermedios, atrayendo la atención y también los movimientos de los laterales rivales, las franjas de los costados del campo quedan liberadas para los desdoblamientos constantes de ambos volantes.

No es solo eso. También existe un alto grado de interconexión con los carrileros. Son habituales las asociaciones que concluyen en acciones de profundidad ofensiva, que son culminadas por Hormazábal y Morales en habilitaciones finales hacia zonas de definición dentro del área penal oponente. Palacios es el gran favorecido con el contexto táctico, pues cuenta con varios pases clave para finalizar las acciones colectivos frente al arco rival.