“Me dolió no jugar en mis últimos meses en la U; me sentí inútil”

Gustavo Lorenzetti (37) siempre ha reconocido que es fanático de Rosario Central. Sin embargo, su corazón también tiene espacio para otro club y ese es Universidad de Chile. El volante defendió la camiseta azul entre 2011 y 2018, y construyó un registro notable: disputó 301 partidos, marcó 33 goles, dio 51 asistencias y obtuvo ocho títulos, entre ellos la Copa Sudamericana.

Por lo dicho, no hay dudas: Lorenzetti es un referente de la U. En ese contexto, el ‘Duende’ -que hoy está libre tras dejar Deportes Iquique- se permite opinar para AS sobre el presente de los laicos, además de recordar algunos episodios de su carrera.

- ¿Cómo analiza los últimos años de la U? ¿Ha sido un dolor extra para usted, ahora como hincha?

- Desde afuera es complicado. Si bien estuve en el club, no sé cómo están las cosas adentro y por ahí no es bueno hablar desde afuera cuando no se tiene clara la película. Son momentos duros, pero creo que lo peor ya pasó. Ojalá que el club, a partir de esta temporada, se acomode. La U es muy grande, tiene mucha gente, mucha pasión, y no debe estar mal tantos años seguidos. Puede tener una campaña mala, pero dos o tres ya es complicado.

- ¿Qué le parece el arribo de Mauricio Pellegrino?

- Han contratado a un entrenador muy serio, muy capacitado, con mucha experiencia, y eso va a ayudar en el armado del plantel. Ojalá que la gente que contrata jugadores también escuche al entrenador. Me parece que por algo lo llevan.

- Y desde esa base, ¿cuáles deberían ser los objetivos?

- Ojalá que la U pueda formar un plantel para pelear los puestos de avanzada, el campeonato y meterse nuevamente en una copa internacional.

- Respecto a la conformación del plantel de la U, Matías Zaldivia apareció como opción para la defensa, pero Johnny Herrera dijo que prefiere que lleguen jugadores que no hayan pasado por Colo Colo. ¿Qué opina usted?

- Yo no tengo una opinión tan formada con ese tema. Sí he tenido compañeros que han venido de Colo Colo y otros que han pasado de la U a Colo Colo, y entiendo que no es para nada fácil.

- ¿Por qué?

- Primero, porque uno al pasar para el otro lado pierde el cariño que se había ganado de esa gente y después, en el otro lado, cuesta el doble o el triple en encajar. Es una decisión complicada la del jugador, riesgosa, pero él (Zaldivia) es un gran futbolista y donde llegue seguramente será un aporte.

- Antes de pasar a repasar algunos episodios de su carrera, quiero preguntarle qué significa la U para usted...

- El sentimiento que tengo por la U es muy grande. Nunca fui de vender humo y no lo voy a hacer ahora... Todos saben que soy hincha de Rosario Central, pero la U también es una parte de mi corazón por todos los momentos que viví y por el cariño de la gente. La pasión que tiene el hincha de la U se le impregna a uno.

- ¿Cuál fue el momento más lindo de su carrera?

- Tuve varios, pero la obtención de la Copa Sudamericana marca un punto de inflexión. Y no solamente en mi carrera, sino que en mi vida. Haber conseguido el primer título internacional de la U, mi primer título internacional, con un equipo chileno, con lo que eso significa... Todos sabemos lo complicado que es. Y cada vez va a ser más complicado (repetirlo).

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- ¿Y cuál fue su capítulo más triste?

- El descenso con Iquique fue de mucha tristeza y algo que nunca me había pasado, pero me quedo con mis últimos meses en la U, en el segundo semestre del 2018, donde prácticamente no tuve participación.

- ¿Sintió que le dieron la espalda?

- No, fue una decisión del entrenador (Frank Kudelka) y uno tiene que aceptar. Cada técnico tiene su gusto futbolístico, su manera de ver el fútbol... Si bien yo iba a la banca, no era considerado para entrar en ningún minuto, y la verdad es que a lo largo de mi carrera no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo afuera de la cancha. Entonces, me dolía. Me sentí un poco inútil, pero después con el paso del tiempo uno va viendo diferentes cosas y va entendiendo algunas decisiones.

- ¿Cuál fue el mejor entrenador que tuvo?

- Tuve la suerte de estar con grandes entrenadores. En Central, el que me subió al primer equipo fue el ‘Flaco’ Menotti, un técnico top, campeón del mundo, y Miguel Ángel Russo me hizo debutar en el club. Después, en la U, el que más jugo me sacó, acompañado de un gran equipo, fue tanto Jorge Sampaoli como ‘Seba’ Becaccece. Y los pongo a la altura a los dos, porque era un cuerpo técnico de mucha participación y ‘Seba’ hablaba muy bien. Después también tuve buenos entrenadores como Martín Lasarte y Guillermo Hoyos.

- ¿Quién es el gran amigo que le ha dejado el fútbol?

- Ahí tengo a ‘Mati’ Rodríguez, que es con el que más compartí y con el que mantengo una amistad hasta hoy, y con ‘Guille’ Marino lo mismo.

- ¿Cuál fue el jugador con el que más se puteó en el fútbol chileno? (risas)

- (Ríe) La verdad es que me he agarrado muy pocas veces con alguien. Suelo ser bastante tranquilo. Por ahí con (Esteban) Pavez, algún insulto, pero no más que eso. Por suerte no he tenido ninguna pelea grande con los rivales. Los he respetado a todos y también he sentido el respeto de ellos.

- ¿Le quedó alguna deuda pendiente en su carrera?

- Dos cosas: me hubiese encantado gritar un gol con Rosario Central y después, con la U, me habría gustado ganar en el Monumental, pero bueno. En el fútbol hay alegrías y tristezas, y tampoco me puedo quejar de mi carrera.

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La reflexión final de Gustavo Lorenzetti

Antes de finalizar la conversación con AS, Gustavo Lorenzetti reflexiona sobre el fútbol chileno. Las críticas hacia la liga por el bajo nivel se multiplican día a día y el mediocampista quiere opinar. “Es un tema complicado. Yo no sé si es tan bajo el nivel de la liga... El tema es que, en las competencias internacionales, Chile ha bajado mucho el rendimiento”, advierte el ‘Duende’, pero es claro.

“No estoy hablando de competirle a Brasil, que está dos o tres escalones arriba. O a Argentina, que está un escalón arriba, por el tema del mercado. Económicamente, esos países se han disparado, pero sí Chile debería estar a la altura de los clubes uruguayos, paraguayos y ecuatorianos, y hoy está un escalón abajo”, cierra.