“Me fui con tranquilidad... Fue un año muy complicado desde el inicio”

Ronald Fuentes cerró el ciclo y hoy está abocado a su nueva etapa en Magallanes de cara al Campeonato Ascenso 2024. “De Unión Española hablemos muy poco, porque ya no estoy en el club”, dijo al iniciar el diálogo con AS.

Apenas concluyó la temporada 2023, en Santa Laura informaron que el DT se iba. No fue un buen año del conjunto hispano, pero de todas maneras llamó la atención el adiós de Fuentes. Había estado en el club también en 2019 y 2020, saliendo en ese momento de manera imprevista.

“Me fui con tranquilidad de Unión. Fue un año muy complicado desde el inicio al no tener la cancha (del estadio Santa Laura). Fue difícil, pero quedamos con tranquilidad, porque una de las cosas que nosotros hacemos y que también queremos hacer en Magallanes, que es darles espacio a los jugadores jóvenes y potenciar los planteles, lo logramos”, sostuvo el DT nacional, quien fue reemplazado por Miguel Ponce, ex técnico de Iquique.

“Hay hartos rumores de ventas de jugadores y eso no había pasado en los torneos anteriores. Nos queda la tranquilidad de que, en función de la forma de jugar, los jugadores subieron su nivel individual, aunque colectivamente nos faltó sumar unos puntos para clasificar a un torneo internacional. Eso les permite ser, en estos momentos, jugadores vendibles”, agregó Fuentes, de 54 años.

- ¿Si se hubiesen clasificado a la Copa Sudamericana la evaluación de su labor podría haber sido distinta?

- Lo que pasa es que en el contrato estaba estipulado que, si nosotros clasificábamos a la Copa Sudamericana o a un torneo internacional, estaba la extensión automática. Pero como no se dio, el club tomó la decisión de que no continuáramos con este proceso.

- ¿Su interés era seguir en Unión Española por otra temporada al menos?

- Yo quería seguir, porque independientemente de la no clasificación había una base buena. Ya habíamos potenciado a algunos jugadores, les habíamos entregado hartas herramientas a algunos jugadores jóvenes que seguramente ahora van a aparecer con Miguel (Ponce). Están Naranjo, Rodrigo Vásquez, que son jugadores re interesantes… También Juan Carlos Garrido y la idea justamente era seguir para cerrar ese ciclo. Sentimos que la vez anterior nos pasó algo parecido.

- ¿Cómo se fue generando la convicción de que los jugadores jóvenes debían tener más protagonismo?

- Lo que pasa es que a la mayoría de los jóvenes que jugaron en Unión los subimos nosotros (al primer equipo) durante la vez anterior. Los conocíamos y ahora tuve la opción de ver varios partidos de la (categoría) Proyección y ahí decidimos también subir a otros. Los fuimos potenciando, no eran muchos, pero sí creíamos que aprendiendo la forma de jugar, desde lo técnico, podían ser jugadores importantes en el mediano plazo.

- ¿Dónde siente que estuvieron las principales dificultades de su labor?

- Por mi parte, las conclusiones son, de repente, no leer bien algunos partidos desde el inicio. También el tema de, en algunos entrenamientos, no haber logrado lo que necesitábamos para jugar. Sobre todo el hecho de no haber tenido esa capacidad de ser también un equipo de reacción, no solo de acción. Sobre todo cuando los resultados nos fueron en contra. Cuando empezamos perdiendo, a lo más logramos empatar, no pudimos ganar.

- ¿Sólo eso?

- También haber sido un poco más exigente, desde mi punto de vista como líder o jefe del cuerpo técnico, con el tema (futbolístico) de la presión. Era un tema importantísimo. En la primera rueda, cuando logramos buenos resultados jugando bien, lo hacíamos presionando. Después, como que nos relajamos un poquito y eso fue responsabilidad mía.