“Acá reconecté con mi niñez; en el fútbol me costaba entretenerme”

Mathías Vidangossy (37) fue uno de los talentos más prometedores del fútbol chileno. En el Mundial Sub 20 de Canadá fue una de las figuras de una Selección donde emergieron nombres como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Mauricio Isla y Gary Medel, entre otros.

Tras el certamen, llegó al Villarreal como uno de los grandes proyectos del balompié nacional, pero no logró regularidad y luego tuvo un breve paso por Almería. En su regreso a Chile, tuvo un renacer en La Serena y eso le valió dar el salto a Colo Colo. Palestino, más Jaguares y Pumas de México siguieron en su recorrido, aunque su carrera siempre estuvo marcada por una dura depresión, situación que repasó en su entrevista con As.

Ahora, todo dio un giro, porque hace algunas semanas se confirmó su traspaso al Real Titán de la Kings League de México. “Me vine por la salud mental. Es algo que sólo yo puedo entender. No puedo pretender que mis decisiones alegren a todo el mundo”, explicó.

- ¿Por qué decidió partir a la Kings League?

- Se juntan varios factores a la hora de tomar la decisión. El tema de la depresión me llevó a indagar en ciertas cosas de los seres humanos. Hoy estaba en una etapa de preguntarme ‘¿por qué empecé a jugar fútbol?’ Muchos piensan que era el amor de mi vida y en general el futbolista cree que nació para eso. A mí me encantaba jugar a la pelota, pero no recuerdo haber dicho ‘yo quiero ser futbolista profesional’. Sí me gustaba mucho jugar con mis amigos, sea donde sea, en la calle, en una bomba de bencina, en la plaza o adentro del mall. Hoy empecé a reconectar con eso y llegué a pensar que tenía que jugar a la pelota por diversión. En el fútbol me costaba entretenerme porque hay reglas que cumplir, hay que ganar antes de jugar bien. Nunca pude conectar con esa ideología.

- Usted fue parte de una gran generación en 2007...

- En el Mundial de Canadá Sub 20 yo nunca sentí lo que le pasaba a esa generación, que había que ganarlo todo. Fui a ese Mundial y empecé a pasarlo bien, nunca sentí la presión de que teníamos que ser campeones. Cada uno sabía lo importante que éramos para el equipo y eso te lleva a disfrutar. A esos jugadores les fue muy bien porque tenían una mentalidad muy ganadora con respecto a la mía. Nunca me sentí como un jugador ganador, sólo sé que me encantaba jugar a la pelota.

“Aquí reconecté con mi niñez...”

- ¿Por eso fue a la Kings League?

- Yo estaba en eso cuando se me presentó esta oportunidad, de poder jugar y disfrutar con el fútbol que yo crecí, que es como el baby fútbol, la parte creativa. Cuando era chico jugábamos con mis amigos a quitarnos la pelota en una cuadra entera por horas. Para mí era éxtasis. Crecí jugando a improvisar y a crear.

- ¿Qué balance hace de su carrera?

- Durante mi carrera me tocó tener algunos profesores que decían, “al Mathi hay que dejarlo que invente”. Con esos entrenadores me iba muy bien. Con otros, que me limitaban, me sentía encerrado. No era una mala gestión de ellos, sino que yo no sabía cómo hacerlo con esas reglas. Me gusta mucho empezar a conocerme y saber por qué en mi historia, entre comillas, no me fue como quería o no me fue como los demás esperaban que me fuera. Uno empieza a indagar en eso y es emotivo encontrar las respuestas.

- Usted jugó en México hace unos años, ¿Eso fue un factor para tomar la decisión?

- Es un factor, pero no sé si el más relevante. Lo más importante es que uno esté seguro de la decisión. No fue fácil dejar el fútbol, porque uno se identifica con la profesión. Es duro. A la vez, estoy en este proceso de trascender. Aquí reconecté con la niñez de volver a jugar y pasarlo bien. Cuando no te identificas con lo que haces hay un tema tremendo de crecimiento personal.