“Mi objetivo es jugar hasta los 48 años, pero si estoy bien a los 50, estaré doblemente feliz”

El 16 de junio pasado, Cristian Campestrini publicó en Instagram una foto de su cumpleaños 45 con un pie de foto muy llamativo. “Aún con muchos sueños por cumplir en esta hermosa profesión y en la vida. Me siento muy agradecido... Tres años más, mi gran objetivo, alineado hasta los 48″, fue lo que escribió el futbolista argentino.

Para el arquero de Universidad de Concepción, el retiro no es una opción en el corto plazo. Su vigencia la demuestra al ser el guardameta del líder del Ascenso, que a tres fechas del final tiene la primera opción para ser campeón y lograr la vuelta a Primera.

En la segunda parte de su charla con AS Chile, Campestrini habla sobre los desafíos que quiere afrontar en el profesionalismo.

- ¿Cómo trabaja a nivel mental y físico para mantenerse firme en ese deseo de seguir jugando hasta los 48 años?

- Lo físico lo trabajo día a día con muchos cuidados, como he hecho durante toda mi carrera. Hoy con mucha más información disponible, como el ayuno, alimentación antiinflamatoria, etcétera. Lo mental es otro factor fundamental; permanecer fuerte y convencido ante cualquier resultado. Y sumo un tercer factor que me ha mantenido y me mantiene firme, y es la pasión y el amor que tengo por el arco, lo que me lleva a plantearme objetivos todo el tiempo.

- Usted quiere superar el récord de Óscar ‘Conejo’ Pérez que jugó hasta los 46 años. Sin embargo, el arquero inglés Kevin Poole se retiró a los 50. ¿Podría proyectarse hasta ese momento o cree que dejar el fútbol a los 48 sería el cierre perfecto?

- Luego de 24 años cualquier cierre es perfecto. Mi gran objetivo es atajar hasta los 48. Si los 50 me encuentran parado en un arco con un buen rendimiento, doblemente feliz. Mis ganas y mi pasión por esta profesión siguen intactas, son mi gran motivación de todos los días.

- Valentín, su hijo, es bastante futbolero y lo acompaña cuando puede en este desafío. ¿Qué rol toma él, su hija Catalina y toda su familia para buscar ese sueño que tiene? ¿Recuerda alguna frase de ellos que lo haya hecho emocionar?

- Mi familia es un pilar fundamental en esta historia, ocupan un lugar muy significativo y activo. Me acompañan, me motivan, me potencian en mis objetivos. Y Valentín es un gran hijo. Es honesto, cómplice, un futbolero las 24 horas. Es mi gran maestro, mi fortaleza y mi amigo. Quiere ser arquero, jugar con la ’17′ y eso me llena de orgullo y emoción.

- También es muy unido a sus padres. ¿Qué siente al tener ese vínculo con ellos y que pudiesen acompañarlo en su carrera?

- Soy un bendecido y un agradecido de un premio tan grande como es tener a mis padres caminando conmigo en mi carrera. Tenemos una relación muy linda, soy hijo único y lo viven como el día uno que me paré bajo un arco. Rezan, se apasionan y disfrutan cada momento a la par mía. También quisiera hacer una mención especial...

- ¿A quién?

- Para la Virgen de San Nicolás, mi otra gran guardiana y compañera del arco, patrona de mi ciudad natal que me acompaña y protege desde los cinco años cuando me paré por primera vez en un arco.