“Mi señora debía andar tapada y no podía ir al estadio... Estuvo con principio de depresión”

Semanas después de su retiro del fútbol profesional, Carlos Villanueva (38) le concedió una extensa entrevista a AS. En ella, el ex volante contó que el poco protagonismo que tuvo este año, vistiendo la camiseta de Audax Italiano, fue la gran razón para dejar la actividad (lee más detalles pinchando aquí).

En la conversación, eso sí, Villanueva también tocó otros temas y uno de ellos fue su etapa en el extranjero. El ‘Piña’ defendió a Blackburn Rovers en Inglaterra; a Al Shabab en Emiratos Árabes Unidos; y a Al Ittihad y Al Fayha en Arabia Saudita.

- ¿Cómo recuerda su etapa en Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita? Ahí hay otra cultura, otras costumbres...

- En Emiratos Árabes estuve siete años, en Dubái, y la calidad de vida fue 10 puntos. Es como un Miami de Medio Oriente, tienes todo... Después, en Arabia Saudita, donde culturalmente son más potentes y tradicionales, fue un poco más complejo por mi señora. Ella tuvo que empezar a usar una manta negra y andar tapada. No podía manejar y, en ese tiempo, tampoco podía ir al estadio. Sólo podían ir los hombres.

- Allá, además, la religión es tema sagrado...

- Sí, rezan cinco veces al día. Entonces, de repente tocaban los horarios de rezo y te cerraban el supermercado, las bombas de bencina, y tenías que esperar hasta que terminaran de rezar. Son cosas culturales un poco chocantes, porque son diferentes a lo nuestro, pero uno se termina adaptando. Nos trataron muy bien, yo siempre me sentí muy cómodo y es una experiencia de vida para contar.

- El factor económico también es importante...

- Cuando me salió este contrato por cuatro años para Emiratos Árabes, tomé la decisión porque los ceros para el costado eran grandes.

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- En lo deportivo, eso sí, el nivel bajó, ¿no?

- Sí. Deportivamente hablando, Emiratos Árabes son varios peldaños más abajo, pero Arabia Saudita es diferente. Hoy, Cristiano Ronaldo, Benzema y Kanté están allá... Arabia Saudita tiene una liga más competitiva, donde van 50 mil personas al estadio. La gente te para en la calle y te pide fotos si anduviste bien. Pero si anduviste mal, te putean por redes sociales y te tratan pésimo, porque son muy futboleros.

- ¿Qué cosas exóticas le tocó ver por allá?

- Bueno, en Arabia hay una copa que se llama la King’s Cup, que es la del Rey. Ahí, cuando llegas a la final, tienes la posibilidad de saludarlo y allá él es Dios. Cuando entras al estadio o al túnel para ir a los camarines, te revisan como si estuvieses en el aeropuerto, para ver si vienes con algo peligroso. Y ya después del partido, ganando o perdiendo, puedes darle la mano al Rey y eso, para ellos, es demasiado especial. De repente, algunos le pedían que les firmara la camiseta.

- ¿En algún momento pensó en quedarse a vivir allá?

- Nunca. Con mi señora siempre pensamos que eran años de sacrificio, para luego venir a Chile,. Yo me fui netamente por un tema económico.... Como te decía, mi señora la pasó mal los primeros dos años en Arabia, por el tema cultural. Tenía que estar muy encerrada, y hasta estuvo con principio de depresión, pero pudimos sacarlo adelante. Hoy valoro aún más todo ese sacrificio y el que también hizo ella, al apañarme. Siempre pensamos en estar allá, lejos de la familia, pero para poder volver a Chile en un momento y poder estar más cómodos y tranquilos económicamente.

- Hablemos de su frustrado traspaso a la Real Sociedad. ¿Lo recuerda con cierta pena?

- No, no con pena, pero me hubiese gustado haber ido a España. Iba a firmar por cuatro años y siempre pensé que la liga española me acomodaba más que la Premier League, que en momento era balones largos y a la lucha. Quizás pudo haber cambiado un poco mi carrera, pero ya está. Las cosas pasan por algo.

- Jugando por el Blackburn, en la Premier, usted enfrentó a varias estrellas...

- Sí. En el Chelsea, por ejemplo, estaba Drogba, Anelka, John Terry, Lampard, Essien, Petr Cech... y también me tocó jugar contra el Liverpool, cuando el ‘Niño’ Torres la rompía. Recuerdo que nos hizo dos golazos, pero increíbles, y yo estaba en la cancha. También estaba Cristiano Ronaldo, Tévez, Mascherano... muchos jugadores top. Recuerdo que pude cambiar camiseta con Mascherano.