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COLO COLO

“Ni en la semifinal con Boca en el 91 me pasó esto... es una estafa”

El Monumental colapsó ante River Plate. Personas ingresaron a la fuerza y muchos otros se quedaron sin ver el partido, pese a que se encontraban al interior del recinto.

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“Ni en la semifinal con Boca en el 91 me pasó esto... es una estafa”

El partido entre Colo Colo y River Plate ya llevaba media hora y justo detrás del sector Océano habían múltiples rostros de frustración. Después de moverse de un lado a otro, unas 50 personas ya asumían que no podrían ver el primer tiempo. Eso, sin contar a quienes intentaban observar el encuentro desde la mayor incomodidad. El Monumental no tenía espacio.

La situación era tan compleja, que un grupo de hinchas acudió a Daniel Morón. A los 30 minutos, el gerente deportivo tampoco podía subir a su ubicación: conversaba, marcaba el teléfono y buscaba una solución.

Gonzalo Rojas fue el fanático que habló con el histórico arquero: “Trató de ayudarme, pero no se pudo. Soy socio de Colo Colo, traje a mi hijo de 12 años por primera vez y aquí estoy, dándome vueltas y sin saber qué hacer”, dijo a AS. “Compré mi entrada y tengo el derecho de ver el espectáculo... es una estafa. Ni en la semifinal contra Boca en 1991 me pasó. Esa vez mi papá me dejó en la escalera, pero lo vi”.

Gonzalo no encontraba espacio para ver el encuentro.
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Gonzalo no encontraba espacio para ver el encuentro.

El escenario tuvo dificultades desde temprano. A las 17:30 horas fue el primer movimiento de Carabineros, debido a un grupo de personas que ingresó a la fuerza. La situación se repitió, en mayor cantidad, en distintos sectores: Galvarino, Tucapel y Océano, entre otros.

Más tarde, la situación se descontroló. La imagen más notoria fue cuando una guardia gritó “reventón, reventón”. Se rompieron rejas, múltiples personas entraron corriendo y la policía lanzó bombas lacrimógenas.

Eduardo Arriagada, quien llegó junto a su hijo, fue uno de los perjudicados: “Compré mi entrada, igual como lo he hecho desde hace 10 años. Nunca había visto algo así, ni siquiera en otros partidos de alta convocatoria. Yo creo que hay más de 45 mil personas. Es verdad que algunos se pasaron, pero ellos no colapsaron el estadio. Acá vendieron más entradas, se les escapó de las manos”. Él pidió pasar al sector Rapa Nui, pero recibió una respuesta negativa.

Hinchas le pedían ayuda a Morón.
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Hinchas le pedían ayuda a Morón.

“¿Hay un estimado de cuántas personas hay en el estadio?”, le preguntó AS al gerente general de Blanco y Negro, Alejandro Paul, en el entretiempo. Al silencio inicial se sumó un “bueno, nosotros vendimos 39 mil entradas”. El público controlado, mencionado por alto parlante, fue de 35 mil personas.

Benjamín es otra persona que se quedó sin ver el encuentro. El joven prendió un cigarro y se mantuvo cerca de las puertas: “Hice el esfuerzo al comprar la entrada, al salir antes del trabajo, aguanté el tráfico porque me demoré una hora y media, y no puedo ver al partido. Ni saltando puedo ver un pedazo de la cancha. Había venido a final de Copa Sudamericana, a finales del Campeonato Nacional con la U y nunca me había pasado algo así”, relata.

Tuve la suerte de ir al Bernabéu a un partido de la Champions League. Llegué cinco minutos antes del partido y había un guardia que me acompañó al asiento, que estaba desocupado. Acá es lo contrario y se hace todo lo posible para que no se vea el espectáculo”, profundizó.

En el complemento, algunos se acomodaron y otros optaron por partir. En cualquier caso, la experiencia de un Colo Colo versus River Plate, que era uno de los duelos más esperados, al final se transformó en un momento fastidioso.

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