Pasó por Boca y España y ahora es el refuerzo letal de la B: “Chile era ideal para mostrarme”

El pasado 19 de julio, San Marcos de Arica anunció la contratación de Marcos Camarda (22). Un mes después, el delantero uruguayo ya ha dejado su huella. En tres partidos (dos como titular), ya tiene dos goles, siendo uno de los refuerzos más letales de Chile.

“Ha sido un inicio lindo. La verdad que llegué muy motivado, porque cuando me mandaron la propuesta para venir en ningún momento lo dudé. Sentía que era algo ideal para poder mostrarme, agarrar muchos más minutos y para conocer el fútbol chileno, que es muy lindo”, cuenta en diálogo con AS Chile el atacante que en junio pasado estuvo muy cerca de Independiente Medellín.

“Me contactó un representante, yo viajé y estuve con el presidente, pero después surgió un problema más personal entre ellos dos y se cayó la posibilidad”, recuerda sobre ese momento.

- ¿Cómo se gestó su llegada a San Marcos?

- Yo llegué por Mathías Riquiero, que creo que contactó a ‘Pancho’ (Francisco) Arrué y también a los directivos del club. Les gusté y por ese medio pude venir.

- ¿Qué le ha parecido el nivel de la liga teniendo en consideración la actual tabla de posiciones? Hay muchos equipos separados por muy pocos puntos...

- La verdad es que me gustó. Es un fútbol muy agresivo, rápido, fuerte y eso que había visto me gustó mucho para venir. Y que todos los equipos sean muy parejos te llama mucho la atención. La tabla está muy estrecha y eso es muy lindo, porque te da esa energía de poder pelear arriba en los puestos importantes.

- En sus redes, los hinchas ya lo han felicitado por su nivel. ¿Qué le parece?

- Soy de esas personas que tiene la suerte de hacer goles (ríe). El cariño de la gente se hizo sentir muy rápido y es algo que me pone muy contento.

- ¿Y sus primeros días en la ciudad cómo han sido? ¿Afecta que los viajes sean tan extensos?

- La ciudad es linda, preciosa. Se asemeja un poco a lo que es Uruguay en el sentido que tiene playa y esas cosas. Y después, con el tema de los viajes, en el club hay una cuestión de seriedad que te hacen todo más fácil y no son tan cansadores.

- ¿Qué puede decir de sus primeras semanas trabajando con Francisco Arrué?

- Es un técnico muy serio, que le gusta que los entrenamientos sean como se juega, le gusta la agresividad frontal. Su forma de trabajar es muy buena junto al cuerpo técnico. En el trato es muy cercano. Siempre está pendiente de nosotros y muchas veces está más cerca de los que quizás quedan afuera de la citación o los que recién están subiendo. Tiene mucho diálogo con los jugadores y eso está muy bueno.

- ¿Cree que a futuro podría dar el salto a Primera?

- Tiene potencial y trabajo. Creo que con el paso del tiempo se irá perfeccionando y reforzando sus armas y tiene muchas cosas buenas como para dirigir un equipo en Primera.

- ¿Se ilusiona con meterse en la pelea por el ascenso?

- Sí, cuando llegué me dejaron en claro que el club quería pelear arriba, meternos ahí. Con las herramientas que nos da el club y lo que estamos haciendo en los partidos, estamos más cerca del objetivo.

- Es compañero de Alejandro Azocar, que fue nominado a un microciclo de la Roja. ¿Qué piensa sobre que la Selección se fije en jugadores de la categoría?

- Es lindo que se los reconozca. Uno como jugador de fútbol lo que más quiere es llegar a su selección. A mí me deja contento que le hayan dado esta oportunidad. El ‘Flaco’ Azócar es un extraordinario jugador. También está (Bairon) Monroy, que tiene una clase y potencia, es un jugador muy interesante. Es una recompensa al trabajo.

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El paso por Boca y España del nuevo goleador de la B

Camarda hizo gran parte de las series menores en Danubio, pero luego también probó suerte en Boca Juniors y Peñarol. En el cuadro argentino vivió una experiencia increíble. “Me surgió esa posibilidad de ir a probarme y uno cuando niño sueña con jugar en ese tipo de clubes tan grandes”, dice.

- ¿Cuánto tiempo estuvo?

- Un año y cuatro meses aproximadamente, pero me fui porque no estaba teniendo los minutos que pensaba y justo me llamaron para la reserva de Peñarol.

- ¿Qué significó pasar por ese club? ¿Es real el impacto del que tanto se habla?

- Es real y la gente te lo hace sentir. Por ejemplo, nosotros íbamos al shopping y cuando nos llevaban hasta la puerta de la casa de Boca nos preguntaban ‘¿Qué? ¿Son jugadores?’ y muchas veces no nos dejaban pagarles el viaje. ¡Y éramos juveniles! Es mucha gente muy apasionada por el club.

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- También estuvo en la filial del Granada de España. ¿Cómo fue esa experiencia?

- Fueron seis meses a préstamo. La calidad de vida... es Europa. Una ciudad linda, tranquila, tienes todo. Es el primer Mundo. En cuanto al fútbol, las canchas son hermosas, el complejo divino, tienes todo a tus pies (ríe). Pensé que la adaptación me costaría, pero la realidad es que no porque fui con mi pareja y a un país en el que se habla nuestro idioma.

- Hablaba del primer Mundo. ¿Qué cosas tan distintas hay allá en comparación a Chile, Uruguay o Argentina?

- Mira, si lo comparo con el lugar en el que estoy ahora, está muy bien Arica. De verdad. Cuando llegué me sorprendió, no conocía tanto y el complejo que tiene el club es hermoso. Las dos canchas principales están perfectas y tenemos un gimnasio de primer nivel. En ese sentido, me sorprendió muchísimo. No te podría decir que no estamos a un paso bastante cerca de lo que yo viví en Europa. Pero sí es cierto que en Europa tienes ocho fisios, que es una locura. Hay cuatro ‘profes’, quizás cambia en ese sentido, que hay más gente en los equipos de trabajo. En Uruguay sí estamos lejos. Hay muchas canchas que están lejos de lo que es Europa.

- ¿En Europa son más estrictos con el cuidado en la alimentación y el entrenamiento físico?

- Va en uno. Lo que te dan son las herramientas para que tú estés bien. Pero depende de ti, porque te pueden mandar un millón de cosas pero después dices ‘lo hago o no’. Te pueden exigir más cuando te ven más pesado o directamente no te ponen porque estás fuera de lo que ellos quieren.

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