Paulo Díaz, muy cerca de la élite
El defensor chileno volvió al recinto de Macul tras seis años desde su partida de Colo Colo, donde no logró destacar y emigró rápidamente a Argentina.
Colo Colo y River Plate animaron un entretenido partido en el Estadio Monumental, donde los argentinos se llevaron la victoria por 2 goles a 1 en su visita a Chile, marcando el fin del invicto internacional de los albos.
Sin embargo, en la cancha David Arellano se desarrollaba una historia especial. Paulo Díaz regresaba al Estadio Monumental a seis años de su paso por Colo Colo, donde apenas disputó 5 partidos (uno en el Torneo) y las lesiones marcaron su estadía en Macul.
El central nacional marcó presencia desde el primer minuto en el partido. Ordenó a sus compañeros, discutió con el árbitro y se enfrentó a los jugadores albos en cada pelota en la que participó. Solo cometió un error en el primer tiempo.
El chileno tuvo una mala salida en su campo, lo que ocasionó una jugada de peligro a favor de Colo Colo que Martín Lucero desperdició, al simular un penal por una supuesta falta del mismo Díaz, quien llegó a cubrir su mismo error.
El trámite del partido cambiaría en el segundo tiempo. Colo Colo no mantendría el ritmo de la primera mitad y no tendría grandes chances.
Sin embargo, sería en el minuto 83 donde se vería el talento del defensor nacional. Alexander Oroz iniciaba un contragolpe que sería cortado por una fuerte barrida de Díaz, quien recuperaría el balón y filtraría de gran manera un pase a Herrera, quien mandó el centro que provocó el primer gol del partido. Mientras los albos reclamaban una infracción del chileno, los argentinos celebraban la apertura de la cuenta.
Tras la apertura de la cuenta, llegaría la jugada más peligrosa para Colo Colo, pero esta misma serviría para mostrar el carácter del central. Remate de Solari en el punto penal que se fue elevado, y Díaz reprocharía y corregiría a sus compañeros. River no volvió a pasar zozobras hasta el descuento albo.
Poco pudo hacer en el gol de Lucero, el cual se dio en los minutos finales y con el partido ya cerrado. Tan es así, que los Millonarios tomaron el control del balón y no dejaron a los locales acercarse al arco defendido por Armani para buscar el empate.
El partido finalizaría con un 2 a 1 a favor de River Plate, y que saldría con Paulo Díaz como una de las figuras del encuentro, y convertido en el patrón del Estadio Monumental que nunca pudo llegar a ser con Colo Colo.