ENTREVISTA AS

Plan de renovación de Castrilli avanza con la salida de 3 árbitros

El jefe de la Comisión de Árbitros despidió este jueves a Patricio Blanca, Omar Oporto y Raúl Orellana: “Esto no es una sociedad de beneficencia, es fútbol profesional”, dice.

JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT

Javier Castrilli, jefe de la Comisión de Árbitros del fútbol chileno, dio un nuevo paso en su plan de renovación: este jueves despidió a tres jueces. Patricio Blanca, Omar Oporto y Raúl Orellana se suman a otros cuatro que salieron el año pasado, y dejan el profesionalismo. El argentino confirmó la situación en entrevista con AS.

“Yo advertí en mi primer discurso que el arbitraje chileno necesita un cambio generacional, que se le diera lugar a la sangre joven y así disminuir la media etaria que teníamos en cada una de las categorías. Ese cambio requiere que uno tome decisiones dolorosas y que genera resistencia”, afirmó después de una reunión donde se anunció la salida de los árbitros.

“Se tomó en base de sus antecedentes, de si hace dos años que no dan una prueba física, si incursionaron en Primera División y fueron dados de baja, o si no llegarán a ser árbitros internacionales. O también, de actuaciones deficientes. Dar un gol con cuatro metros de adelanto, siendo asistente, es un error garrafal. En el fútbol profesional no podemos permitir eso”, complementó.

- ¿Cómo fue la recepción de los jueces?

- A todos y cada uno de ellos les ofrecí forma parte del cuerpo de asesores para trabajar con los jóvenes y para detectar talentos, pero el dolor ha hecho que rechazaran nuestra invitación. Uno comprende, pero yo tengo que priorizar el bienestar del arbitraje chileno.

- ¿Habrá más árbitros despedidos?

- Nosotros permanentemente estamos monitoreando casos y obviamente que nos importa que ese promedio etario vaya disminuyendo. Obviamente que seguiremos analizando a las 170 personas que tenemos en los planteles profesionales. Esto no es una sociedad de beneficencia, es fútbol profesional. Yo soy el técnico y tengo la responsabilidad. Cuando la Conmebol o la FIFA determinó que un árbitro hizo un trabajo defectuoso, automáticamente lo suspendió. Hay árbitros que ya no son considerados. No hay pecado en esto.

- ¿Hubo irregularidades más graves?

- No. Estamos hablando de árbitros que no tienen proyección, ya sea por rendimiento, por su foja de servicio, porque están obesos o porque se equivocaron gravemente. Esto es una empresa que debe brindar el servicio de justicia deportiva y de alta competencia. Hay que buscar árbitros jóvenes que tengan la posibilidad de disminuir el error a su mínima expresión. Si yo hubiera tenido alguna sospecha, no les hubiese ofrecido nada.

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