“Quería dejar el fútbol; en Chile lo tengo todo... Me puse de novio y el club me encanta”
“Estuve seis meses en España y la experiencia no fue buena, pero acá es todo lo contrario. Me puse de novio con una ariqueña ”, contó Nicolás Temperini a As.
San Marcos de Arica es el equipo sensación del Torneo Ascenso. El conjunto nortino finalizó la primera rueda cómo el líder exclusivo de la categoría y se perfila como un serio candidato para lograr el ascenso.
El portero Nicolás Temperini (30) es una de las piezas clave del equipo: disputó todos los partidos y mantuvo tres porterías en cero. En entrevista con As, cuenta con orgullo cómo vive este momento: “Hemos sorprendido a muchos. No se hablaba mucho de Arica y habíamos llegado jugadores importantes. Se ha jugado muy bien, sacamos partidos adelante y hemos logrado cosas que quizás el año pasado no podíamos, como dar vuelta resultados o ganar fuera de casa. De visita sólo perdimos un partido y eso es muy valorable. Es fruto del trabajo y de la calidad del grupo que tenemos".
El arquero vive un gran momento profesional y está fascinado con el país. “En Chile y en Arica lo tengo todo. El club que me encanta y muchos dicen que es como un equipo de Primera. Me puse de novio, voy siempre a la casa de mis suegros. Ahora adopté un perrito. Es todo encantador, pero si a fin de año tengo la posibilidad de dar un salto de calidad, también hay que dejar cosas atrás para el progreso de uno", dice el guardameta.
“En algún momento no quería seguir en el fútbol”, añade sobre las vicisitudes que ha atravesado en su carrera.
- ¿Qué cambió en relación a la temporada anterior?
- Tenemos un equipo de mucha jerarquía y un grupo muy unido. El año pasado no se nos daba de local, quizás por la presión de la gente. A mi me costaba entenderlo, porque en Argentina es muy complejo ganar de visitante y acá nos ha ido mejor afuera. Nadie hablaba de nosotros y ahora terminamos la primera rueda como punteros.
- Le ha tocado ser protagonista este año, ¿cómo lo está viviendo?
- Es una confianza que me dio Germán (Cavalieri, DT de San Marcos), porque cuando llegué, me lesioné. En el momento en que él tomó el equipo, empecé a jugar. Lo hice bien y he mantenido el nivel. He crecido y estoy muy cómodo, Arica me encanta. Me siento bien en la ciudad y la gente me da la confianza y para mí eso es todo.
“El fútbol chileno me encantó”
- ¿Le gusta el país?
- Arica me gusta. Desde que salí de Newell’s, es la primera vez que llego a un club y me mantengo por más de un año. Siempre que salí a préstamo me tocó volver y no renovar. En cuanto a lo deportivo, lo que más me sorprendió es la técnica que tiene el jugador chileno. Es impresionante. En Argentina es más friccionado, acá hay muy buen pie, se intenta jugar más y las canchas son muy bonitas. El fútbol chileno me encantó. El país no lo he podido recorrer mucho, pero los estadios son bonitos y la gente es muy pasional. Ahora estoy en Santiago, ayer fui a un parque y ahora sigo recorriendo. Es un país que me ha gustado mucho.
- ¿Qué lo motivó a venir a Chile?
- No sabía mucho, pero Argentina no estaba en su mejor momento como país. Dar el salto al extranjero era algo que me podía hacer crecer. Conocía nombres de equipos, porque soy futbolero, pero no conocía el fútbol de acá. Me sorprendió para bien.
- Y se adaptó muy bien al grupo...
- Como experiencia personal, el grupo me integró enseguida. Después de la lesión, los chicos, sin conocerme, me apoyaron en todo momento. Cuando llegué, tuve una muy buena relación con Nicolás Gauna. Yo siempre le digo que él me puso bajo su ala porque me ayudó mucho.
- ¿Cómo cambió su vida desde que dejó su país?
- Estuve seis meses en España y la experiencia no fue buena, pero acá fue todo lo contrario. De hecho, me puse de novio con una ariqueña. Estar lejos de la familia no es fácil, pero me he sentido muy cómodo. El extrañar se hace más llevadero y uno lo maneja, porque nos llamamos bastante con mi familia. Pudo venir mi papá, también un amigo y más adelante viajarán mi hermano y mi abuela.
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